Son la parte más vulnerable de la cadena turística, un colectivo que ha logrado hacerse visible para denunciar la precariedad laboral de una profesión feminizada, como tantas otras dentro del sector. El próximo viernes alzarán la voz en el II Congreso Nacional de Kellys Unión, que se celebra en Palma, en el Teatre Xesc Forteza.

Las organizadoras, que ayer presentaron el programa del evento, que se celebró el año pasado por primera vez en Tenerife, esperan reunir a unos 120 asistentes. Entre otras voces se escuchará la de Eulalia Corralejo, impulsora del movimiento Kelly, quien viene de Lloret de Mar (Girona), y la de Ernest Cañada, escritor, investigador y coordinador de Alba Sud, asociación catalana especializada en investigación y comunicación para el desarrollo, que propugna el turismo responsable y el trabajo digno.

Cañada presentará la ponencia ¿ Qué sabemos sobre el trabajo de las camareras de pisos? Una revisión internacional. Le presentarán Corralejo y el profesor de Sociología de la Universitat de les Illes Balears y exdiputado de Més David Abril.

Entre el viernes y el sábado se analizará la problemática de este colectivo, desde la regulación de su carga de trabajo, el reconocimiento de enfermedades profesionales o el acoso laboral, e incluso sexual al que se ven sometidas las camareras de piso.

Kelly Unión ya cuenta con diez asociaciones a nivel estatal, entre ellas la de Balears, que toma "el relevo" en la organización del congreso, explicó ayer Antonina Ricaurte. La secretaria de Kelly Unión Baleares llama al colectivo a que "no tenga miedo" para salir a denunciar "la explotación o las enfermedades" de este trabajo "precarizado" y feminizado.

Otra de sus reivindicaciones pasa por lograr la jubilación anticipada, evitar la externalización o que haya hoteles que en lugar de camareras de piso contratan a limpiadoras para ahorrarse "100 o 150 euros al mes", denunció Sara del Mar García, presidenta de Kellys Unión Balears. El colectivo lucha para que se rebaje su carga de trabajo, pues hay quienes llegar a limpiar cada día "entre 20, 24 y hasta 30 habitaciones", con camas o cunas supletorias. En el caso de los apartamentos, tener que asear 16 en una jornada es "una locura", sobre todo en temporada alta, añadió Rosa Fiteni, vicepresidenta del movimiento.

Reconocer enfermedades

El congreso empieza a las tres y media, con las vivencias de Antonia, María y Dolores, tres trabajadoras. Además participarán Isabel Castro, consellera de Administraciones Públicas y Modernización, y Joan Llobera Cànaves, en la ponencia ¿Cómo se reconocieron las enfermedades profesionales en las camareras de pisos?), entre otros ponentes.