Baleares vuelve hoy a las urnas en lo que son las terceras elecciones en un año después de las últimas generales del 28 de abril y las autonómicas del 26 de mayo. A diferencia de en las islas, donde la mayoría de izquierdas reflejada en los comicios lleva gobernando desde julio, en el conjunto del país la imposibilidad de un acuerdo entre PSOE y PSOEPodemos ha abocado a esta repetición electoral. Los baleares, que repartieron cinco diputados a la izquierda (tres a los socialistas y dos a los de Pablo Iglesias) y uno a cada partido de la derecha, votan hoy sin que ese reparto esté tan claro.
Un total de 807.164 ciudadanos están llamados hoy a las urnas en Baleares; 632.493 en Mallorca, 95.933 en Eivissa, 71.170 en Menorca y 7.568 en Formentera. Habrá 2.430 urnas repartidas en 385 colegios electorales: 302 en Mallorca, 41 en Eivissa, 39 en Menorca y 3 en Formentera. Para atender las mesas han sido llamados 3.645 personas, entre presidentes de mesa y vocales.
El escenario, medio año después de la última cita, dibuja un pronóstico respecto a lo que decidirán hoy los ciudadanos de Balears muy distinto del resultado que arrojaron cuando se abrieron las urnas el 28 de abril, según la mayoría de las encuestas salvo la del CIS que preside José Félix Tezanos que otorgó al PSIB una victoria aún más contundente. Esta encuesta, sin embargo, no se la creen ni en las filas socialistas. En el PSIB el reto es conservar los tres escaños que logró hace seis meses, con el fantasma de la abstención entre sus votantes como el gran riesgo.
El otro gran partido del bipartidismo afronta la jornada de hoy en las islas convencido de que la recuperación de Pablo Casado que indican las encuestas tendrá su reflejo en Balears, permitiéndoles hacerse con un segundo diputado. Las esperanzas del PP balear se centran en conseguir buena parte de los votos de un Ciudadanos que los sondeos sitúan en caída libre.
Si en abril el partido naranja dio el 'sorpasso' a los populares de las islas, las expectativas ahora para el partido de Albert Rivera son las contrarias, con el riesgo de que Joan Mesquida pierda el escaño en el Congreso por Balears que logró hace medio año. Mientras, Vox se presenta a estas elecciones con las expectativas de que se cumplan los vaticinios de un potente ascenso electoral que en el caso de Balears se traduzca en un segundo diputado por las islas. Por su parte, desde Podemos confían en al menos mantener los dos escaños que logró en abril por Balears. Con menos opciones llegan a la cita Més y debuta el partido de Iñigo Errejón en las islas, Más País.
Las claves
PSIB: mantener tres escaños
Para los socialistas de las islas la nueva convocatoria electoral cayó como un jarro de agua fría. Su reto en estas elecciones es mantener al menos los tres escaños que consiguió en abril, cuando cosechó un rotundo triunfo. Afrontan la cita con las urnas conscientes del riesgo de desmovilización de sus votantes.
PP: hacer realidad su previsto ascenso
El descalabro en las urnas el 28 de abril dejó a los populares de Balears con sólo un escaño en el Congreso y uno en el Senado, los de Marga Prohens y María Salom. Ahora confían en lograr al menos un diputado más, haciéndose con buena parte de los votos que podría perder Cs.
CS: el riesgo de perder su escaño
Si se cumplen los pronósticos de los sondeos, la caída prevista de Cs podría hacer a Joan Mesquida perder su escaño. En el lado opuesto, Vox confía en un segundo diputado. Podemos da por hecho que mantendrá los dos escaños.
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