El profesor de Filosofía de la UIB Joaquín Valdivielso ha cargado hoy a través de sus redes duramente contra la universidad a la que acusa de "pasividad y complicidad" ante la condena por coacciones del profesor del mismo departamento Miquel Beltrán condena por coacciones del profesor del mismo departamento Miquel Beltrán a la también profesora Lucrecia Burges y por las declaraciones del decano de la facultad, Miquel Deyà. "Ha habido un delito y se está tratando al delincuente y a la víctima como si fueran equivalentes. ¿Qué tipo de equidistancia toma el decano?", se pregunta Valdivielso en sus redes, recordando que "desde julio con una condena ya sobre la mesa la UIB ha declinado tomar ningún tipo de medida": "En estas condiciones tenemos que ir a trabajar", denuncia.

A través de sus redes, Valdivielso, que recuerda que tuvo que declarar como testigo durante el proceso judicial, dice estar "harto de callar" y carga duramente contra las autoridades universitarias. "Estoy estupefacto", confiesa, para acusar de "pasividad y complicidad" a la universidad. "¿Qué tiempo tipo de anomalía o queja es necesaria para tomar medidas cuando hay una sentencia judicial?", se pregunta el profesor.

Valdivielso responde también las declaraciones del decano Miquel Deyà sobre que "cuando sea firme, todas las partes tendrán que cumplir su parte", por entender que se trata de una posición "equidistante". "Esta ha sido la constante todos estos años en la posición de las autoridades de la UIB". El profesor carga contra el subdirector del departamento de Filosofia, Francesc Campos, por decir que "Beltrán los estaba pasando muy mal", preguntando "¿si alguien se ha preocupado de si los profesor intimidados, amenazados e insultados lo estábamos pasando mal?". Acaba recordando que tanto el decano de la Facultat, como la jefa de departamento, Maria Antònia Carbonero, y el ex subdirector del departamento Joan Lluis Llinàs, declararon de parte del condenado en el juicio.

Beltrán fue declarado culpable, en julio del año pasado, de un delito de acoso contra una profesora, por el que fue condenado a cumplir un año de prisión y a una orden de alejamiento durante dos años. El profesor recurrió la sentencia y esta semana la Audiencia le ha absuelto del delito de acoso laboral, pero ha estimado que los hechos son constitutivos de coaccionessta semana la Audiencia le ha absuelto del delito de acoso laboral, pero ha estimado que los hechos son constitutivos de coacciones y ha rebajado la pena de cárcel de un año a seis meses, manteniendo, pero, la orden de alejamiento durante los próximos dos años.

Ante la condena, el decano de la facultad de Filosofía y Letras, Miguel Deyá, confirmaba el viernes a este diario que aún no ha recibido instrucciones del rectorado de la UIB sobre cómo proceder a nivel organizativo tras esta sentencia. "Cuando sea firme, todas las partes tendrán que cumplir su parte", señaló el decano. Palabras por las que carga Valdivielso.

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