"En estos momentos tenemos a 211 personas en lista de espera para entrar en nuestra residencia de estudiantes (ubicada en la UIB con 97 plazas ya ocupadas) y yo no construiría una más, sino dos. Otra más en el campus y otra en Palma", explica Jordi Llabrés, vicerrector de Innovación y Relaciones Institucionales de la Universitat balear.

Llabrés revela que ante la imperiosa necesidad de construir una nueva residencia ante la demanda existente que, admite, está en buena parte provocada por la escasez y carestía de los alquileres en Palma, Cort se ha ofrecido a cederles un solar en la que podrían erigirla en Son Ferragut, cerca del nuevo polideportivo construido en esta barriada en expansión de Ciutat.

"Está cerca de Son Hugo, se trata de un solar de uso educativo junto al polideportivo recién erigido en la zona y que dispone de una buena comunicación hacia el campus, con una parada de metro cercana", enumera el vicerrector las ventajas del espacio que Cort estaría dispuesto a ceder para la construcción de una nueva residencia universitaria.

Hace unas tres semanas, revela, se habría producido una reunión entre el rector de la UIB, Llorenç Huguet, el conseller de Educación, Martí March y el alcalde de Palma, José Hila, para avanzar en esta cesión. "El Govern ha recogido el guante de nuestras reivindicaciones", interpreta Llabrés antes de recordar las demandas en este sentido realizadas por Huguet en las aperturas de los dos últimos cursos universitarios.

"Esta residencia ubicada en Palma sería ideal para albergar a estudiantes, investigadores y profesores invitados", diferencia Llabrés antes de añadir que sobre la futura nueva residencia que se construya en el campus, la segunda, él es partidario de que se haga junto a la ya existente.

Dotar de más vida al campus

"Como está ubicada junto a la zona polideportiva, esta nueva residencia podría convertirse en una zona de disfrute para toda la comunidad universitaria y dotar de más vida al campus", se muestra esperanzado el vicerrector de Innovación.

"Estamos alineados con el Govern", reitera el responsable universitario señalando que el conseller March estaría implicándose no solo en la redacción del proyecto, sino en la búsqueda del dinero para llevarlo a cabo.

Porque en este aspecto Llabrés lo deja bien claro, la partida presupuestaria para este proyecto no podrá salir de los fondos que cada año transfiere Educación a la UIB. "Tendrá que ser una aportación extraordinaria, una partida finalista, ya que con el presupuesto de la Universitat será imposible hacerlo", recalca el vicerrector recordando que la Universitat de les Illes Balears es una de las peor financiadas de todo el país.

Preguntado sobre el coste que supondrá construir estas dos residencias, Llabrés calcula que no menos de 4 millones de euros por cada una de ellas. Sobre su capacidad, señala que los técnicos aconsejan ahora hacer residencias de una capacidad máxima de unas cien personas, como la ya en funcionamiento en el campus, y que en el solar ofrecido por Cort "parece que caben esas plazas".

Inquirido por último cuándo podrían ser una realidad, el vicerrector no se atreve a adelantar una fecha pero recuerda que es una necesidad urgente que se reveló cuando alumnos de Menorca y Eivissa se quedaron sin acomodo en la residencia actual.