Balears se coló cuatro veces en el debate a cinco entre los candidatos a la presidencia del Gobierno. Al menos, explícitamente. El pacto entre PSOE y Més, el requisito del catalán a los funcionarios o los problemas derivados de la insularidad motivaron apelaciones de los candidatos a las islas.

El primero en mencionar a Balears fue el candidato de Podemos, Pablo Iglesias. En un primer bloque sobre cohesión territorial copado por la situación en Cataluña, el líder podemita se desmarcó de sus contrincantes apelando a los problemas de otras comunidades, entre ellas Balears de los que recordó los problemas derivados de la insularidad.

Iglesias también hizo referencia a las islas aunque, sin mencionarla, al recordar que hay seis comunidades donde gobiernan con el PSOE.

El segundo en pronunciar Balears fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lo hizo para replicar al popular Pablo Casado sobre cuántas naciones tiene España. El socialista apeló a los estatutos de autonomía entre los que mencionó el de Balears.

Precisamente, en el mismo rifirrafe con Sánchez, fue donde Casado recurrió a Balears como ejemplo donde el PSOE "gobierna con los independentistas", en alusión a Més, para señalar que los socialistas les deben el gobierno.

Abascal no mencionó las islas

En la parte final del debate, también metió a las islas en el debate, Albert Rivera, que reprochó a Pedro Sánchez el requisito del catalán a los funcionarios. Ya en el debate previo al 28-A, Rivera habló del catalán en las aulas. El único candidato de los cinco que no mencionó a Balears, fue el candidato de Vox, Santiago Abascal.