La ministra española de Turismo, Reyes Maroto, aseguró este martes que varios operadores de viajes, entre ellos el británico easyJet, tienen "interés por ocupar el lugar" de Thomas Cook en las Islas Baleares, tras la quiebra de esta empresa el pasado septiembre.

En declaraciones a la prensa durante su visita a la feria mundial del turismo "World Travel Market" en Londres, Maroto dijo que tuvo "buenas sensaciones" al reunirse el lunes con representantes del sector, como la aerolínea British Airways o TUI. "Otros operadores han visto una oportunidad de ocupar el espacio que Thomas Cook tenía en Baleares, pues el sector turístico es muy fuerte en España y tiene potencial para crecer en cantidad y calidad", afirmó.

A la espera de ver cómo se concreta la estrategia de la china Fosun, que ha comprado la antigua marca británica Thomas Cook, los Gobiernos español y balear han constatado que varios turoperadores y aerolíneas globales quieren abrirse paso en las islas.

"EasyJet es una de las compañías que ayer, en una reunión de trabajo, nos manifestó que está interesada en comprar las unidades de negocio que Thomas Cook tiene en Baleares", reveló la titular de Industria, Comercio y Turismo.

La ministra se mostró en general positiva de que el importante mercado del Reino Unido "se va a recuperar" y de que crecerán otros mercados, donde "hay que seguir reforzando el modelo de negocio para ofrecer al visitante experiencias distintas y de calidad".

"De las crisis también se aprende y hemos aprendido que debemos reforzar nuestro modelo y diversificarlo, para atender a turistas de otros países que todavía vienen poco a España", afirmó, sin precisar esos potenciales emisores.

Maroto atendió a los medios junto a la presidenta del Gobierno de las islas Baleares, Francina Armengol, después de una reunión entre representantes de ambas instituciones para tratar sobre el nuevo convenio de inversión de dinero público en las islas.

Recordó que el Ejecutivo de Madrid ha aprobado una línea de crédito por 200 millones de euros a fin de ayudar a las empresas españolas afectadas por la caída de Thomas Cook, un capital que, en el caso de Baleares y Canarias, se extiende a todo el sector turístico. Como parte de estas "medidas de choque", indicó, se aprobó un convenio por 8 millones de euros para las islas Baleares, que había quedado bloqueado previamente al no ser autorizados los presupuestos del Estado.

"Lo hemos trabajado de forma rápida para que llegue enseguida a las islas, para paliar el efecto de Thomas Cook, y en los próximos días lo firmaremos", declaró la responsable gubernamental.

Armengol agradeció su "implicación" al Gobierno de España en la crisis por la quiebra del turoperador pero destacó que "hace más de siete años que no había habido un convenio con la comunidad autónoma de Baleares en términos de inversiones turísticas".

"El convenio de 8 millones de euros lo hemos planteado, desde el Gobierno balear, con proyectos que ya habían presentado los ayuntamientos o asociaciones hoteleras, son proyectos ya consensuados, que pueden tener rápida ejecución", dijo.

Precisó que 5 millones irán a la isla de Mallorca, 1,6 a Ibiza y 1,4 millones a Menorca, para iniciativas como la renovación de paseos marítimos o la creación de rutas de senderismo. "Los convenios que puedan venir a partir de 2020 los repartiremos en otras zonas turísticas, incluida Formentera", apuntó.