Siete de cada diez personas mayores de Balears piensan que su situación es mala o regular, según un estudio publicado en el último número de Quaderns Gadeso. El análisis revela que un alto porcentaje de los mayores de 65 años de las islas necesita de ayudas de familiares o externas para llegar a fin de mes.

El informe demoscópico se llama Caminant cap a unes noves eleccions e incide en los principales problemas de este colectivo y en sus opiniones sobre qué partido político de los que concurren a los comicios del 10N podría solucionarlos mejor.

El estudio divide, de acuerdo a su nivel de vida, a esta franja de la población en tres segmentos diferentes: alto, mediano y bajo.

Los mayores de elevada posición económica declaran sentirse bien (81%), mientras que la franja más desfavorecida asegura que su estado es malo en un 84%. Poco más de la mitad de la clase media afirma que lo pasa regular (51%) o mal (40%). La media desvela que un 31% de los analizados aseguran estar bien y un 69% (siete de cada diez) confiesan pasarlo regular o mal.

Las preocupaciones de la gente de avanzada edad son comunes: deterioro físico y/o mental, soledad, dependencia de terceros y disminución de recursos.

Lógicamente a los ricos no les preocupa la carencia de dinero y así solo el 7% sufre por ese problema. Sí les quita el sueño a ese segmento la pérdida de facultades físicas o mentales.

Falta de dinero

Por el contrario, las clases bajas están agobiadas (un 96%) por la falta de dinero, una desgracia que también preocupa al 80% de los mayores de la franja media.

Los mayores de 65 años con dinero viven de sus rentas o ahorros y dependen menos de las pensiones. Así, más de nueve de cada diez subsisten gracias a esas dos fuentes de ingresos.

El estudio resalta que las pensiones en las islas son peores que en el resto de España por los bajos salarios que se pagan aquí y por el hecho de que el turismo propicia cotizaciones por temporada y no anuales.

Los mayores de clase media viven fundamentalmente de su pensión: más de siete de cada diez; modus vivendi que sube a ocho de cada diez en el caso de los más desfavorecidos.

Pero la paga del Estado no alcanza para llegar a fin de mes al 14% de los seniors del segmento medio y al 20% de los de la franja baja. Esto supone que dos de cada diez mayores de clase baja no pueden subsistir sin ayudas externas de familiares o de instituciones como Cáritas.

El estudio también tiene un componente electoral, dado que a los encuestados se les ha preguntado sobre el grado de conocimiento de los candidatos del 10N y sobre su intención de ir a votar o abstenerse el próximo domingo.

Cuatro de los principales líderes (Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado y Albert Rivera) son muy conocidos por la población mayor, mientras que los encuestados dudan más al identificar a Santiago Abascal y a Íñigo Errejón, que es el dirigente nacional más novato. El informe desvela que, según las franjas, solo la mitad de los encuestados tenía decidido ir a votar el 10 de noviembre, pero un porcentaje de entre el 14 y el 22% contestó que probablemente sí lo haría.