Los agentes de Medio Ambiente del Govern balear han tratado en los últimos años a 180 aves, 164 en Mallorca y 16 en Menorca, que han sido cuidadas en sus centros tras recibir una descarga eléctrica al posarse en las torres de alta tensión y tendidos eléctricos. La electrocución es la primera causa de muerte no natural en rapaces, por lo cual los esfuerzos se centran a corregir el tendido eléctrico.