El juez Penalva y el fiscal Subirán han acudido esta mañana al juzgado de instrucción número 6 de Palma, para ratificarse en la querella que presentaron hace dos meses contra la excúpula policial de Palma, a la que se le atribuye un presunto delito de falsedad documental.
La denuncia del juez y del fiscal que instruyeron el denominado caso Cursach se dirige contra tres altos cargos de la Policía de Palma, si bien dos de ellos ya están desvinculados de la Jefatura, uno porque fue enviado a otro destino y el otro porque se jubiló. Se trata de Antonio Jarabo, exjefe superior de Baleares, y el exinspector Antonio Suárez. El tercero sobre el que se dirige la querella del juez y el fiscal es José Luis Santafé, comisario y uno de los máximos responsables de la Policía de Palma.
Esta ratificación de la querella se produce días después de que la Audiencia de Palma rechazara la abstención planteada por la magistrada Raquel Crespo, actual responsable del juzgado de instrucción número 6 de Palma (en sustitución del juez Miguel Florit), que se negó a asumir esta denuncia por la relación de amistad que le unía al fiscal Subirán.
La Audiencia, sin embargo, rechazó que esta relación fuera motivo suficiente para apartarse del caso.
Juez y fiscal, en estos momentos de baja, denuncian que la excúpula policial intentó atribuirle falsamente a Subirán la autoría de la filtración de un informe a la prensa.
Esta maniobra se habría intentado realizar, según la querella, a través del subinspector del Grupo de Blanqueo, al que le habrían dicho que investigara la filtración del informe económico sobre los negocios de Cursach, al fiscal Subirán. El subinspector se negó a cumplir dicha orden. A partir de ese momento la investigación sobre la filtración se encomendó a otros dos inspectores, conocidos como “los Juanes”, que en sus atestados han intentado desmontar la causa Cursach, atribuyendo al juez y el fiscal graves delitos, como por ejemplo que constituyeron un grupo criminal.
Con la ratificación de dicha querella el juzgado tendrá que citar a declarar a los tres mandos policiales para que expliquen el desarrollo de esta reunión, así como al subinspector que habría recibido esta orden de sus superiores. Penalva y Subirán ejercerán la acusación particular en esta causa a través de su abogado.
