La empresa biofarmacéutica Sanifit, fundada hace once años por dos estudiantes de la UIB, Joan Perelló y Bernat Isern, y con sede en el Parc Bit de Palma, ha anunciado hoy uno de sus mayores logros.

El farmacó SNF472, el principal fruto de sus investigaciones, ha resultado eficaz contra la enfermedad cardiovascular derivada de la insuficiencia renal, tras un estudio realizado en pacientes con enfermedad renal en etapa terminal que se sometían a hemodiálisis. El estudio transcurrió durante 52 semanas en 65 laboratorios de España, Estados Unidos y Reino Unido.

Según los primeros datos de los resultados que Sanifit ha hecho públicos, los pacientes que tomaron dosis de 300 y 600 mg del farmaco SNF472 en comparación con otros a los que se administró un placebo vieron reducido su nivel de calcificación coronaria.

Los resultados definitivos se presentarán se presentarán en las sesiones científicas de la American Heart Association el próximo 16 de noviembre en Filadelfia, Pensilvania.

"Son los primeros resultados prometedores de nuestra investigación, que podrían conducir a una mejora de las secuelas cardiovasculares que sufren los enfermos de riñón", ha declarado Joan Perelló.

El director de Sanifit explicó en enero a este diario que las personas pueden perder funcionalidad de los riñones por causas varias, que derivan en una enfermedad llamada insuficiencia renal.

La última etapa, conocida como enfermedad renal en estadio final o ESRD, es padecida por unos tres millones de personas en todo el mundo. Sus causas de riesgo principales son la hipertensión y la diabetes.

Uno de sus tratamientos es la diálisis, terapia mediante la cual se purifica la sangre de un paciente cada dos días aproximadamente, durante cuatro horas. "En situación normal, los riñones purifican a lo largo del día. Con la diálisis, en cambio, se acumulan residuos en la sangre durante 48 horas", explica Perelló. Por lo tanto, los problemas de riñón se tratan cada dos días, pero eso no evita que la falta de filtración de la sangre derive en problemas cardiovasculares. Y ahí es donde el producto de Sanifit se centra.

Y continuó: "Por sorprendente que parezca, no hay terapias para tratar estas afecciones derivadas del fallo renal. Los principales productos que se dan a pacientes con enfermedad cardiovascular son unas moléculas llamadas estatinas. Lamentablemente, no funcionan en pacientes con diálisis", explicó Perelló.

"Una de las consecuencias principales de los problemas cardiovasculares es la acumulación de calcio en las arterias. Éstas, en principio flexibles, se ven endurecidas por dichos depósitos y como consecuencia al corazón le cuesta más bombear la sangre a través de ellas. Entonces, se hipertrofia para ganar fuerza. Finalmente, puede derivar en arritmias o muerte cardiovascular", aclaró Perelló

El proyecto de Sanifit cuenta con dos enfoques que avanzan a la vez. Uno de ellos se centra en la enfermedad cardiovascular derivada de la insuficiencia renal.

En un programa paralelo, con el mismo principio activo investigan la calcifilaxis, una enfermedad calificada como rara.