La secretaria Autonómica de Universitat, Recerca i Política Lingüística, Agustina Vilaret, replicó ayer en el Parlament a las acusaciones de radicalidad de Ciudadanos y Vox por su militancia en ERC rechazando tajantemente que ese sea su perfil. "Yo nunca he sido radical, he defendido y defenderé siempre la democracia y la convivencia y, aparte de eso, si milito en un partido es porque comparto su ideología", replicó Vilaret dirigiéndose especialmente a Patricia Guasp, diputada de Ciudadanos.

En la comparecencia de Vilaret en comisión parlamentaria para informar sobre su idoneidad para el cargo y el proyecto que piensa desarrollar, la diputada de Cs consideró que este puesto refleja la "sobredimensión del organigrama del Govern" y "responde al reparto de sillones entre los partidos del Pacto, a cuotas ideológicas e intereses partidistas",.

"Es lamentable que el PSOE entregara áreas tan importantes a la más radical de Més", dijo Guasp. Vilaret defendió que su nombramiento obedece a la "estructura" que decide "cualquier Govern" y defendió que se trata de un Ejecutivo de "consenso y pluralidad, lo que es una riqueza". Guasp, posteriormente, matizó que al hablar de radicalidad se refería a "la ideología política" de Vilaret, no a ella "como persona".

El conflicto catalán fue mencionado por encima por Sergio Rodríguez, de Vox, a quien Vilaret le recordó que su comparecencia era en función de su cargo, sostuvo que está "en contra de la violencia" e insistió en que ella prefiere hablar en términos de "democracia". Rodríguez incidió especialmente en la política lingüística y sostuvo que el actual Govern practica una política de "exclusión" de los castellanoparlantes. "En Balears los niños no pueden ser escolarizados en su lengua materna", dijo Rodríguez.

Vilaret insistió en que el catalán se encuentra en las islas en inferioridad y que la obligación de los poderes políticos, de acuerdo con el Estatut, es actuar. En este sentido, entre las cuestiones que planteó en su comparecencia, incidió en que su departamento trabaja en medidas para potenciar el uso del catalán entre la población que menos lo habla, con actuaciones para que los jóvenes lo utilicen en sus espacios de ocio o utilizar a "famosos" para promoverlo entre "los nuevos residentes".

"La política lingüística ha de cohesionar la sociedad y garantizar los derechos de las personas", defendió. En lo que se refiere a investigación y la UIB sostuvo que se trata de areas "claves para el cambio de modelo económico" y apostó por su impulso. En este sentido, sostuvo que pondrá "todo el esfuerzo y energía para lograr unos presupuestos dignos, tanto para la UIB como para investigación" ante el temor de recortes.