Hace tiempo que las camareras del piso vienen reclamando mejoras en sus condiciones de trabajo y recordando que el nivel de carga y las tareas repetitivas tienen una consecuencia clara: el dolor. Un estudio impulsado desde el Govern con más de mil trabajadoras ha puesto por primera vez cifras a ese dolor: tres de cada diez camareras de piso sufren de dolor crónico en la región lumbar, las muñecas, las manos y las cervicales. Entre el 30 y el 40% padecen este tipo de dolor "con frecuencia".

La región lumbar es la que más molestias ocasiona. Más de la mitad de las participantes en el estudio dijo haber tenido dolor en esta zona la semana anterior; más de un 40%, en la zona cervical y entre un 30 y un 35% en muñecas y manos y en los hombros. No extraña que una cuarta parte de las entrevistadas haya tenido como mínimo una baja médica durante el año anterior.

Éstos son algunos de los datos expuestos ayer por la consellera de Salud, Patricia Gómez, en la jornada monográfica sobre la salud de este colectivo celebrada en la Escola d'Hoteleria i Turisme. Durante este evento se presentó el estudio Camareras de piso y salud, dentro del proyecto del mismo nombre financiado con el Impuesto de Turismo Sostenible. Entre otras conclusiones el estudio señala que estas trabajadoras creen que su empleo "es estresante y físicamente duro y está poco valorado e insuficientemente recompensado".

El 40% califica su salud de "mala" o "muy mala" y la mitad, que tengan constancia los autores del estudio, había tenido que tomar analgésicos en algún momento para paliar el dolor durante la temporada turística. Al ser entrevistadas, un 18% dijo tomar psicotrópicos de algún tipo.

"Tienen la sensación de que se están dejando la salud", apuntó Gómez, y responsabilizan de ello como principal motivo al tipo de trabajo que hacen y a la carga que asumen. Cuando acuden al médico, según han declarado, encuentran "poca escucha y mucha pastilla" y echan en falta que los profesionales vayan "al origen del dolor".

Según estas entrevistas, al día hacían unas 18,1 habitaciones y 45 camas, aunque como razonó Iago Negueruela, conseller de Turismo, Trabajo y Modelo Económico, estos datos suponen un promedio ya que las situaciones pueden ser muy variadas de un hotel a hotel, en función de su categoría, tamaño... Debido a estas circunstancias peculiares de cada establecimiento hotelero, cada uno debería tener una "evaluación de riesgos" propia.

El coordinador de este trabajo, Joan Llobera, explicó que la investigación ha incluido un estudio cualitativo realizado en las cuatro islas con aportaciones de figuras clave (de gobernantas a médicos de cabecera o responsables de recursos humanos de los hoteles) y uno cuantitativo para el que se ha entrevistado y analizado el caso de 1.043 camareras de piso, un colectivo formado por unas 30.000 mujeres en todo el archipiélago.

Mejor que en Hawái o Las Vegas

"Es el estudio más grande hecho nunca en todo el mundo sobre este tema", aseguró Llobera, jefe de investigación de Atención Primaria, que valoró su importancia para contribuir a crear bibliografía científica (primer objetivo de este estudio).

El médico indicó que apenas hay otras investigaciones similares respecto a destinos como Hawái o Las Vegas. ¿Es mejor la situación aquí que allí? Según Llobera parece que sí en varios aspectos. Por ejemplo, en estos importantes enclaves turísticos de EE UU la carga de trabajo de estas empleadas llega a las 90 camas al día.

El segundo objetivo del estudio es diseñar a partir de evidencias un programa de intervención para mejorar la calidad de estas trabajadoras. El programa piloto, de ocho semanas de duración, empezará a desarrollarse el próximo mes. Las participantes recibirán consejos de reeducación postural; herramientas para afrontar el estrés y el dolor; y asesoría y pautas para mejorar la dieta y realizar actividad física para prevenir lesiones. Trabajarán en este plan con enfermeras, fisioterapeutas y psicólogos.

Jubilación anticipada

Ante estos resultados, ¿es justa la reivindicación del colectivo de la jubilación anticipada sin perder la parte de salario correspondiente? Según Negueruela, el Govern así la ve. El conseller recordó que así se votó en el Parlament y que hubo varias proposiciones no de ley al respecto y que el siguiente paso es que se traslade al Pacto de Toledo, ya que existen una serie de sectores que también lo han solicitado.

Respecto a las enfermedades profesionales, el conseller señaló que gracias a la iniciativa de Balears y Canarias se logró que se reconocieran como dolencias ligadas al trabajo las lesiones de extremidades superiores. En el caso de la lumbalgia el procedimiento sería algo más complicado ya que es una enfermedad que no figura aún en el catálogo general, pero el conseller se mostró a favor de que se estudie.

Perfil

Las camareras de piso constituyen en Balears un ejército de más de 30.000 mujeres. El perfil predominante, según explicó el doctor Llobera ayer, puede alterar las ideas preconcebidas de algunos. Así, narró, el 35% tiene estudios secundarios completos y casi un 6% (unas 1.470 trabajadoras) son tituladas universitarias.

"No es un colectivo en situación de marginalidad como en otras zonas del mundo como EE UU", indicó el responsable de Investigación en Atención Primaria, que recordó que la mayoría están "orgullosas" de su ocupación. El estudio concluye que les gusta su empleo y "valoran positivamente el horario, la relación con sus compañeras y la satisfacción del trabajo bien hecho".

El 80% tienen nacionalidad española, la edad media es de 43,3 años y casi todas llevaban al menos diez años como camareras de piso en el momento de la encuesta. La mayoría tienen contratos fijos o fijos discontinuos y un tercio son contratadas de forma eventual. Casi la mitad declararon que eran las miembros de la familia que más dinero llevaban a su casa.

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