Un grupo de trabajadores de la compañía eléctrica Endesa, entre los que se encuentran sus representantes sindicales, están desde ayer encerrados en las oficinas centrales de Palma para denunciar con esta movilización colectiva la "actitud negativa" que mantiene la empresa en la negociación del próximo convenio colectivo. Los empleados de Palma se han sumado a sus compañeros de Madrid, que llevan encerrados una semana. Está previsto que esta movilización laboral también se secunde en otras ciudades.

Guillem Sastre, del sindicato CC OO, y Xisco Vidal, de UGT, explicaron ayer que se han visto obligados a encerrarse como consecuencia de la falta de avance en la negociación colectiva, debido a que los trabajadores no pueden aceptar de "ninguna manera" las condiciones que está imponiendo la compañía, en manos de la empresa italiana Enel. Explicaron que únicamente se les ofrece un aumento salarial del uno por ciento, a la vez que se les obliga a que acepten recortes en sus derechos laborales, como por ejemplo una nueva valoración de categorías. La negociación se inició hace dos años y las reuniones se celebran en Madrid.

Los dos sindicalistas denuncian que el pasado ejercicio la compañía obtuvo unos beneficios de 1.500 millones, pero en vez de invertirlos en España, este dinero se ha enviado a Italia, donde está la sede de la compañía. Por ello, los trabajadores temen que el futuro sea muy negativo, debido a que no está previsto, pese a las millonarias ganancias, ninguna nueva inversión.

"Estaremos encerrados el tiempo que haga falta hasta que la empresa cambie de actitud", denunciaron los sindicalistas, que detallaron que la plantilla de Endesa en Mallorca en solo diez años ha quedado reducida a la mitad. "Nunca habíamos estado tan mal como ahora. La empresa ha sembrado un clima de rabia entre los trabajadores", indicaron.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Los trabajadores de Endesa de Mallorca secundan un encierro laboral indefinido

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO