Las fuertes lluvias de las dos pasadas noches han provocado desprendimientos de piedras y rocas sobre la carretera que une los núcleos de Peguera a Camp de Mar, en el municipio de Calvià. El terreno de los laterales de la carretera se reblandeció y las piedras, algunas de gran tamaño, cayeron sobre la calzada. Los equipos de mantenimiento de las empresas concesionarias de carreteras del Consell han señalizado la zona para evitar que los vehículos choquen con las rocas.

El tramo más afectado tiene una extensión de unos 50 metros y ya se ha retirado bastante material de la calzada, Sin embargo, el terrenos sigue estando muy blando a raíz de la intensidad de agua caída y de la humedad. Por este motivo, los técnicos del Consell de Mallorca están evaluando en estos momentos si es conveniente cerrar la carretera o tomar algunas medidas de seguridad más extremas para evitar accidentes ante un nuevo desprendimiento.

El problema se ha originado en un talud de arena y tierra que ha cedido parte de su material a raíz de la tormenta y ha ido a parar en las inmediaciones de la calzada.