La dispensación gratuita de la píldora PrEp que previene el contagio por el virus del sida (VIH) antes de una relación de riesgo parece inminente. La prescripción de este fármaco podría comenzar a partir del próximo mes de noviembre y sería un médico internista especializado en enfermedades infecciosas el profesional encargad0 de prescribir el último fármaco incluido en la cartera de prestaciones sanitarias públicas de este país.

Así lo explica Nacho García, director general de Prestaciones y Farmacia, que confió en poder organizar el circuito asistencial para comenzar a dispensar este fármaco a comienzos del mes que viene. Sobre el número de personas que se podrían beneficiar de esta nueva prestación en Balears, García detalla que, como las estimaciones del Ministerio pasan por prescribirlo en el primer año a un total de 1.830 personas, en las Illes calculó que podría facilitarse a unos 50 beneficiarios.

Preguntado sobre el coste de esta nueva prestación, el director general calculó unos 28 euros al mes para un usuario que tome el fármaco cada día. Aunque admitió que este cóctel de al menos dos medicamentos también ha demostrado su efectividad en tomas aisladas antes de una relación de riesgo -con una ventana de seguridad de entre 12 y 24 horas antes del contacto sexual y de 48 horas posterior-, estimó el coste anual de la medida en unos 15.000 euros. Un tratamiento para evitar que una persona con el VIH desarrolle el sida asciende a unos 7.000 euros anuales, comparó para demostrar su coste efectividad.

Al menos dos de cinco criterios

Los candidatos a recibir esta medicación que se dispensará inicialmente en farmacias hospitalarias y CAITS (Consultas de Transmisión Sexual) son hombres que tengan sexo con hombres y transexuales mayores de 18 años que no tengan ya el VIH ("el fármaco haría más resistente al virus", recordó). Además, habrán de cumplir al menos 2 de los siguientes 5 criterios: Tener más de 10 parejas sexuales en el último año; haber realizado al menos una práctica de sexo anal sin protección en ese mismo periodo; haber consumido drogas en una relación de riesgo; o haber recibido profilaxis postexposición o desarrollado una infección sexual bacteriana en los últimos 12 meses, detalló García.