Las movilizaciones por la sentencia del procés en Cataluña tuvieron ayer su réplica en Palma. En torno a 5.000 personas se manifestaron reclamando "libertad" y la "amnistía" de los líderes independentistas condenados por el Supremo. Como es habitual, sin incidentes, y reivindicando ayer "la no violencia y el pacifismo como bandera del movimiento". La contramanifestación ultra prevista fue desconvocada y apenas se congregaron una treintena de personas con banderas de España.
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Con fotos de cada uno de los líderes independentistas encarcelados, con esteladas y al grito de "llibertat presos polítics" y "no es justicia es venganza" en torno a 5.000 manifestantes -4.800 según Delegación del Gobierno, 9.000 según los organizadores- recorrieron las calles del centro de Palma en protesta por el fallo del Tribunal Supremo. La marcha transcurrió sin incidentes, y con una significativa presencia policial, entre la plaza del Mercat, frente al Tribunal Superior de Justicia (TSJB), de donde salió la movilización, y el Consolat, y se detuvo unos minutos frente a una Delegación del Gobierno blindada por un perímetro de vallas y otra decena de agentes.
Convocados por diferentes entidades, principalmente la Obra Cultural Balear (OCB) y detrás del lema "Autodeterminació i llibertat. Prou represió", los manifestantes reclamaron "libertad" para los "presos políticos", para los que al final reclamó la "amnistía".
Pese a la desconvocatoria de la manifestación ultra convocada a la misma hora sin autorización, una treintena de personas con banderas de España se concentró frente al Gran Hotel a escasos metros del punto de partida de los manifestantes contra la sentencia. Un cordón policial con una quincena de agentes mantuvo separado a este grupo de la marcha. Igualmente, en varios puntos del recorrido, agentes del cuerpo y de la Policía Local desplazaron a personas que se acercaban a la marcha con banderas rojigualdas. Al paso de la manifestación por calle Unió y el paseo de es Born se escucharon gritos de "viva España".
En total, cerca de medio centenar de agentes de la Policía Nacional, varios furgones y un helicóptero se desplegaron para hacer el seguimiento de la protesta.
"Llamada a la movilización"
El manifiesto leído al final del recorrido, frente al Consolat, expresó el "rechazo a la sentencia del Supremo" alertando que más allá de la prisión para los líderes independentistas "pone en riesgo el derecho de manifestación y la libertad de pensamiento": "Es también una condena a los derechos fundamentales de todos nosotros", apuntó el manifiesto.
Por otro lado, los organizadores reivindicaron "la no violencia y el pacifismo como bandera del movimiento" a la vez que realizaron "una llamada a la movilización permanente". "Desde Mallorca enviamos nuestra solidaridad y nuestros apoyo a los independentistas presos y exiliados y recordamos a Valtònyc", concluyó la lectura con un sonoro aplauso.
Con la lectura del manifiesto, finalizó la marcha, si bien numerosos manifestantes, principalmente jóvenes, permanecieron todavía una hora más frente al Consolat ante la presencia policial con cánticos y pitos cada vez que sobrevolaba la zona el helicóptero de la Policía Nacional. Finalmente abandonaron la zona.
Los manifestantes fueron advertidos por la organización que evitaran calles estrechas y recomendaron ir en grupos numerosos ante el riesgo de poder ser identificados por grupos violentos.
"El Govern balear es tibio"
En declaraciones a los medios, el presidente de la OCB, Josep de Luís, tildó de "éxito" la movilización y denunció que "no se puede permitir las imágenes de violencia", denunciando tanto "los altercados" como la actuación policial en Barcelona. De Luis también cuestionó el posicionamiento del Govern balear frente a la sentencia del Supremo calificándolo de "tibio" y acusándole de "ponerse de perfil". "El Govern no se da cuenta que esto excede el Principat [Cataluña]. Es muy grave desde un punto de vista democrático", alertó el líder de la OCB.
No obstante, en la marcha participaron numerosos miembros del Govern, principalmente de Més, como la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, o la secretaria autonómica de Universidades, Agustina Vilaret; aunque también de Podemos, como el secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado. También asistieron el senador de Més, Vicenç Vidal, y sus principales rostros: Miquel Ensenyat, Josep Ferrà, Guillem Balboa, Neus Truyol o Miquel EnsenyatJosep FerràGuillem BalboaAntoni Noguera, entre otros.
Cabe recordar que la semana pasada los diputados de Més plantaron el pleno del Parlament en protesta por el fallo del procés y se desmarcaron del posicionamiento del Govern en el que expresaba su respeto a la justicia y a la separación de poderes y en el que apelaba al diálogo en Cataluña, asegurando que no había sido pactado entre los socios del Pacto.
Si bien no participó en la marcha, durante parte del recorrido la siguió atentamente el diputado de Ciudadanos en Balears y miembro de la mesa del Parlament, el ibicenco Maxo Benalal.
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