"La vacuna contra la gripe previene el infarto. Está demostrado que las personase que se vacunan tienen menos", sostenía el virólogo de Son Espases Jordi Reina, especialista que anoche ingresó como académico de la Reial Acadèmia de Medicina de les Illes Balears (RAMIB) en un acto en el que pronunció la conferencia El largo y tortuoso camino hacia la vacuna universal de la gripe.

Su disertación, avanzó antes de la ceremonia, versó sobre la posibilidad de obtener una vacuna universal contra este virus estacional "que se ponga una sola vez en la vida y sea efectiva para todas las cepas del virus de la gripe".

Este patógeno estacional, detalló, cambia muchísimo cada temporada porque si no lo hace, muere. Esa es la causa por la que hay que cambiar la composición de la vacuna cada estación invernal.

Avanzó que las líneas de investigación actuales sobre esta vacuna universal "estudian fragmentos de proteína del virus que no cambian, la parte de su estructura que no muta y que es esencial para su replicación".

"Estos fragmentos, conservados tal y como están, no nos protegen contra el virus. Pero si los manipulamos genéticamente y les añadimos coadyuvantes para darles más efectividad, podríamos obtener una buena respuesta inmunológica contra esa parte del virus que no muta", explicó la dinámica de la investigación actual.

Unos estudios cuyos resultados preliminares apuntan a que serían necesarias dos dosis para conseguir esa inmunización contra todas las cepas del virus gripal. "Se podría poner en los primeros doce meses, cuando el calendario vacunal infantil lo permita, y durar toda la vida cuando sea necesario hacer un refuerzo más adelante, eso está aún por determinar", zanjó sin querer pronunciarse sobre hipótesis futuribles.

Sobre la población de riesgo

Preguntado sobre qué habría que hacer para elevar los pobres porcentajes de vacunación de esta comunidad (la temporada pasada se vacunó el 41,5% de la población, una de las cifras más bajas de todo el país), Reina abogó por centrar los esfuerzos en vacunar masivamente a la población de riesgo ya que, admitió, "la gripe no es una enfermedad grave", no para la población sana, matizó.

Sí lo es para los grupos de riesgo entre los que, detalló, se encuentran las personas mayores de 70 años con enfermedades asociadas como pueden ser diabetes o cardiopatías a los que el virus gripal desequilibra y les genera complicaciones y secuelas graves.

"Con ellos son con los que hay que romperse los cuernos", expresó gráficamente reclamando a los médicos de familia que "tomen las riendas" para avanzar hacia este objetivo. "Son menos creyentes en la bondad de la vacuna que los médicos de los hospitales quizá porque no ven como nosotros la gravedad con la que cursa la gripe en personas ancianas", denunció Reina antes de concluir recordando a las embarazadas la importancia de vacunarse porque en su estado sus defensas bajan y la gripe puede provocar abortos espontáneos y partos prematuros.

Flamante entrada en la Reial Acadèmia de Medicina

El doctor Reina entró ayer en la Reial Acadèmia de Medicina de les Illes Balears como nuevo miembro numerario pronunciando una conferencia que versó sobre la posibilidad, cada vez más cercana, de disponer de una vacuna universal contra la gripe. A su discurso respondió el académico José Luis Olea Vallejo y a la ceremonia asistió la consellera Gómez.

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