P Explíqueme brevemente cuál es la labor de Sanidad Exterior.
R Preservar la salud de las Balears controlando en fronteras el tráfico de personas y mercancías que llegan en los medios de transporte internacionales. Contamos con un departamento higiénico-sanitario que vigila los puertos y aeropuertos de competencia estatal con dos personas de guardia durante las veinticuatro horas que atienden todas las emergencias.
P ¿Los tan criticados cruceros también?
R Sí. Inspeccionar un crucero con cuatro mil personas repartidas en 18 plantas es como inspeccionar un pueblo entero.
P ¿Cómo actúan si llega un pasajero enfermo en un barco o un avión?
R Les dejamos que atraquen o aterricen pero con la prohibición expresa de que abran las puertas o baje alguien hasta que los hayamos inspeccionado.
P ¿Qué tienen que encontrar para impedir el desembarco del pasaje de un crucero?
R Una fiebre hemorrágica que puede estar provocada por el Ébola, el Marburg o el Lassa. O una tuberculosis multirresistente a los antibióticos.
P ¿Qué hacen en esos casos?
R Hablamos con los servicios médicos del crucero, indagamos sobre la procedencia del enfermo por si viene de un país de riesgo, supervisamos las medidas de aislamiento adoptadas... Un barco es un transporte lento y te comunican el problema un día antes de su llegada, la compañía hace subir a bordo a especialistas en infecciosas en la anterior escala... normalmente adoptan sus precauciones. Por lo general lo que hallamos son casos de gastroenteritis masivas y patologías menores.
P ¿Ha impedido desembarcar a algún crucero de pasajeros?
R Sí, a uno por una sospecha de tuberculosis multirresistente. Además, hubo falta de colaboración por parte de la naviera. No bajo nadie a tierra hasta que controlamos todo. En los barcos actuamos como autoridad sanitaria internacional, funcionamos con su reglamento y no subimos como una autoridad española.
P ¿Cómo actúan ante una enfermedad infecciosa en un avión?
R Aquí la cosa se complica. Recuerdo que durante la epidemia de Ébola de 2014 realizamos cinco inspecciones ante sospechas del virus que estaba extendido por la República del Congo y sus países limítrofes. No nos llega ningún vuelo directo desde ellos a Palma, pero las rutas que los conectan con el norte de Europa sí pasan por Mallorca. Y lo hacen sobre las tres de la madrugada. En ese año los comandantes reclamaron cinco aterrizajes de emergencia por pasajeros enfermos.
P ¿Se confirmó algún caso?
R Afortunadamente, no. Todos eran malaria. Pero tuvimos que acceder al avión con los equipos de alta contagiosidad, con el impacto que eso supuso para el pasaje. En los cruceros pasamos más desapercibidos.
P ¿Qué controlan en las zonas aduaneras?
R Mercancías, medicamentos, artículos sanitarios, cosméticos, todo tipo de productos de consumo humano. En las aduanas se encuentra de todo al revisar los equipajes de los pasajeros.
P ¿Recuerda algún hallazgo especialmente perturbador?
R Un pasajero llegó con veinte kilos de cabezas de rata en su maleta. Se las requisamos y le dejamos pasar. No había cometido ningún delito y ni siquiera había entrado en el país. Salvo drogas, no puedes detener a nadie por llevar cosas raras en su maleta. En otra ocasión apareció una cabra que había llegado en un avión de carga corriendo por la pista. Aquí actuó nuestro departamento de Agricultura para prevenir que ese animal trajera enfermedades.
P ¿Qué protocolo tienen con los medicamentos?
R Permitimos la entrada de fármacos para un consumo máximos de unos tres meses y vigilamos sobre todo los psicofármacos y el volumen: Si detectamos que pasan varios pasajeros con 500 pastillas cada uno, actuamos.
P ¿Cómo evalúa su labor?
R Creo que controlamos al cien por cien la entrada de mercancías y personas porque no tenemos ninguna alarma. Otra cosa es lo que pasa con la paquetería e Internet. Aquí creo que hay un hueco. Las llegadas están centralizadas en Madrid y Barcelona y se hacen controles aleatorios. Pero pensamos que no ha entrado nada gordo porque si lo hace, la gente se muere.
P ¿Y con la droga?
R Analizamos las sustancias aprehendidas para verificar qué son, su cantidad, con qué están cortadas y evitar que, por ejemplo, alguien vaya a la cárcel por cafeína pura que se usa para cortar la droga, por un error en los análisis. También gestionamos la destrucción de estas sustancias.
P También se encargan de poner vacunas a los viajeros. ¿Cuántas ponen al año y cuáles son las obligatorias?
R Solo ponemos las obligatorias, que en estos momentos son la de la fiebre amarilla y la tetravalente contra la meningitis que exigen las autoridades saudíes si vas a viajar a La Meca. Las aconsejables las prescribimos y al viajero se las ponen en su centro de salud. Anualmente pondremos unas diez mil dosis. También aconsejamos a los viajeros sobre las precauciones y profilaxis que deben adoptar en algunos países con información pormenorizada y actualizada por zonas.
P ¿A qué país desaconsejaría ir hoy salvo caso de fuerza mayor?
R A Afganistán y Pakistán,zonas con problemas sanitarios importantes y fronteras inexistentes. La OMS recomienda ahora la vacuna contra la polio para viajar allí.
