Un joven de 23 años fue detenido por la Policía Local de Palma en la madrugada del pasado sábado después de que presuntamente rompiera a golpes el coche de su expareja, cuando ella pretendía marcharse tras una discusión. El arrestado sufrió una herida en la mano por la que tuvo que ser atendido en un hospital, mientras que la joven, que estaba dentro del coche cuando reventó la ventanilla, tenía cortes leves en la cara provocados por los cristales.
El incidente ocurrió sobre las dos de la madrugada del pasado sábado, en una calle de Cala Major, en Palma. Una patrulla de la Policía Local acudió al lugar al ser requeridos por una posible agresión de un hombre a una mujer.
Cuando llegaron allí, los agentes encontraron un coche, que tenía fracturado el cristal de la ventanilla del conductor, y arrancado el retrovisor. Poco después llegó una joven muy nerviosa, que manifestó que cuando estaba dentro del coche un hombre había roto a golpes la ventanilla. Ella había quedado aturdida y muy asustada. Además presentaba pequeños cortes en el mentón y la mejilla provocados por los cristales que salieron despedidos.
En ese momento apareció un joven, que admitió de forma espontánea que había sido quien había roto la ventanilla. Explicó que la chica y él habían sido pareja durante dos años, aunque se habían distanciado hace poco. Esa noche habían quedado para tratar de reconducir su relación, pero habían discutido y la joven se metió en su coche con la intención de marcharse. Fue entonces cuandó él rompió a puñetazos el cristal y se marchó. Posteriormente decidió regresar y confesarlo todo a la Policía.
Los agentes observaron que el joven tenía una herida en la mano derecha, por lo que le detuvieron y trasladaron al hospital de Son Espases para que fuera atendido. La víctima, por su parte, rehusó ser trasladada a un centro sanitario.
