Estos días se celebra en todo el mundo la Semana contra la Erradicación de la Pobreza. Esta lucha ha avanzado en los últimos años en Baleares y los indicadores han mejorado, pero sigue habiendo miles de habitantes que no logran escalar y superar el umbral de la pobreza. Juega en nuesta contra el elevado coste de la vida, que sitúa esta frontera entre 'pobre-no pobre' por encima de la media estatal. La población mayor es uno de los colectivos en riesgo: más de 67.000 pensionistas reciben cantidades que les dejan por debajo del umbral de la pobreza. De éstos, 16.140 pensionistas se encuentran un escalón por debajo: están en pobreza severa.

No extrañan estas cifras en Balears, comunidad cuyas pensiones están entre las más bajas de todo el Estado. Y eso que en el resto del país también hay un clamor de pensionistas que reivindican pensiones "dignas" para subsistir (lo hicieron ayer mismo en las puertas del Congreso de Madrid en una manifestación multitudinaria).

Estos datos forman parte de la radiografía de la pobreza presentada hoy en el Parlament por parte de la Xarxa per l'Inclusió Social- EAPN Balears.

La entidad ha alertado sobre el hecho de que las pensiones son "claramente insuficientes" y, dado el aumento del coste de la vida, piden a las administraciones públicas que asuman "un compromiso con las personas mayores", mediante el incremento de las pensiones mínimas, y, al mismo tiempo, mejorar las condiciones laborales para "poder garantizar en el futuro una vejez digna".

Las mujeres, más afectadas

Asimismo, EAPN ha recordado que un año más las mujeres son las más afectadas por la pobreza y/o exclusión social, dado que más de 110.000 mujeres se encuentran en esta situación, un 3% más que los hombres. La mayoría trabaja en sectores peores remunerados; siguen siendo las responsables del cuidado de los hijos y de otras personas dependientes, y las encargadas del trabajo domestico; son más vulnerables a la pobreza extrema y tienen menos posibilidades de acceder al mercado laboral. Por esta razón, esta unión de entidades sociales ha recordado que a los poderes públicos que en el diseño y aplicación de las políticas sociales se debe incluir la perspectiva de género.

La diferencia entre qué ingresos hacen falta para no caer en la pobreza en España y en Baleares es de 1.353 euros.

En las islas, en 2018, un hogar con unos ingresos anuales inferiores a 10.224 euros por unidad de consumo es considerado pobre, lo que dejaría la tasa de pobreza en Baleares en el 21,6%. Este porcentaje es muy similar a la media nacional (22,3%) pero la cantidad que marca la frontera de la pobreza en España está en los 8.871 euros anuales por unidad de consumo.

¿Qué significa unidad de consumo? Es una manera de calcular los umbrales de ingresos de los hogares según su número y tipo de miembros. El Instituto Nacional de Estadística considera que una unidad de consumo es una persona viviendo sola; un hogar con dos adultos constituye 1,5 unidades de consumo; un menor de 14 años es 0,3 unidades de consumo...

Su presidenta, Margalida Jordà, ha advertido que el aumento del coste de la vida y los salarios bajos ha propiciado que la pobreza se cronifique en Baleares. También ha señalado que "el grave problema de la desigual y el de la injusta redistribución de la riqueza continúa vigente" en el archipiélago.

Reducción de la pobreza

Como señalaba esta artículo en su inicio, las cifras de la pobreza y la exclusión comenzaron a reducirse de forma notable a partir de los años 2012 y 2013, cuando el archipiélago ya miraba a la crisis por el retrovisor. La evolución desde entonces hasta ahora ha propiciado que la región ocupe los lugares más bajos para la mayoría de indicadores negativos.

Según los datos de 2018 y siguiendo el indicador estadístico AROPE, el 18,1% de la población balear está en riesgo de pobreza y/o exclusión social.

Puede consultar la evolución de esta tasa en Baleares y su comparación con la media estatal en el siguiente gráfico interactivo:

Traducido ese porcentaje a números absolutos significa que más de 204.000 personas en las islas cumplen como mínimo una de las tres siguientes condiciones: padecen la pobreza; sufren carencia material severa; y/o no tienen empleo o trabajan de forma muy esporádica (baja intensidad de empleo).

Así, de estas 200.000 personas en riesgo, hay unas 173.000 que efectivamente están en riesgo de pobreza: siguen siendo muchas, pero son 63.000 menos que en 2017.De estas, hay 11.000 se encuentran en pobreza severa: ingresan menos de 370 euros mensuales por unidad de consumo (por ejemplo, un hogar con un solo adulto que solo ingresara esa cantidad estaría en la pobreza severa).

Sufrir de privación material severa es otra condición que implica estar en riesgo de pobreza o exclusión social.

Padecen esta privación las personas que no pueden hacer frente a cuatro de los nueve conceptos de consumo básico: ir de vacaciones; comer carne, pollo o pescado cada dos días; mantener la vivienda con una temperatura adecuada; afrontar gastos imprevistos; haberse retrasado en el pago de gastos de vivienda;permitirse un coche. En Baleares, 59.000 habitantes viven en condiciones de privación material severa (un 5,3%, igual que la media nacional).

Analizando indicador a indicador, EAPN muestra que irse de vacaciones es un sueño para el 29% de los isleños; que un tercio de la población no tiene ahorros para afrontar gastos imprevistos; que un 11,4% no puede mantener su casa a una temperatura adecuada; y un 10% se ha retrasado en el pago de facturas de su vivienda.

La tercera condición que puede llevar a una persona a estar en riesgo de pobreza es la intensidad de empleo (no trabajan o en un año solo logran trabajar el 20% de su potencial, según la definición del INE). En las islas el porcentaje es muy bajo (un 0,7%). Son 8.265 personas .

El índice de desempleo, ha indicado Jordà hoy en el Parlament, ha perdido fiabilidad como medidor del éxito socioeconómico porque actualmente tener un empleo no es garantía para escapar del riesgo de pobreza o exclusión. En este sentido, alrededor de un 15% de las personas que tienen un trabajo remunerado se encuentran en esta situación de riesgo. Casi 370.000 personas cobran menos de 1.000 euros en nuestra comunidad.

Llegar a fin de mes

Además de las categorías y nomenclaturas estadísticas (no siempre fáciles de entender), el informe EAPN incluye un concepto que todo mortal entiende: no llegar a fin de mes.

Y este ítem sí ha aumentado en el archipiélago y está incluso por encima de la media nacional: del 52% de ciudadanos baleares que en 2017 decían tener problemas para llegar a fin de mes con dinero en el bolsillo el porcentaje ha subido hasta el 62,4% en 2018 (por encima del promedio estatal, que es del 54%).

Puede consultar los datos en el siguiente gráfico interactivo:

Además de presentar estos datos en el Parlament, la presidenta de EAPN, Margalida Jordà, leerá un manifiesto contra la pobreza esta tarde.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Miles de pensionistas se manifiestan ante el congreso por unas pensiones dignas
  • Son Gotleu es el barrio más pobre y Sa Teulera, el más rico

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO