La trabajadoraaeropuerto de Palma que denunció haber sufrido un caso discriminación lingüística en un control de seguridad, denunció este miércoles haber sido objeto de una agresión por parte de otro trabajador que, tras preferirle insultos, le reventó la ventanilla de su coche estando ella dentro. Según explicó Rotger: "Dijo que se indignó al escucharme hablar mal de España, cuando yo estaba hablando por teléfono con mi padre".

Los hechos tuvieron lugar ayer miércoles, poco antes de las 16.00 horas, cuando Paula Rotger se encontraba en el interior de su vehículo hablando por teléfono. Entonces, en la salida del parking para trabajadores del aeropuerto, donde ayer había acudido a una reunión como delegada sindical, un trabajador se le acercó y empezó a insultarla gritando: "Hija de puta". Acto seguido le reconoció que "soy hijo de Guardia Civil y lo que está ocurriendo en Cataluña es culpa de gente como tú", relató Rotger ayer a este periódico.

La trabajadora también indicó que mientras la estaba insultando, se abalanzó sobre el cristal de su coche y lo reventó, rompiendo por completo la ventanilla. Al ver que Rotger estaba haciendo fotos, el presunto agresor se le acercó otra vez y le espetó en tono desafiante: "Tienes dos opciones: o te pago el cristal o me denuncias". Después de estos hechos, Paula Rotger y una compañera que también viajaba en el coche, se personaron en la comisaria de la Policía Nacional del aeropuerto para interponer la correspondiente denuncia. En la imagen que acompaña a estas líneas se puede ver el coche con el cristal reventado y la figura del presunto agresor denunciado por Rotger.

"Vino hacia nosotras muy sulfurado y violento. Estoy convencida de que si no hubiera estado dentro del coche, me habría agredido físicamente", apuntó la trabajadora. La agresión de ayer ocurrió el mismo día en que el Parlament rechazó pedir a AENA que se hagan públicos los vídeos del control de seguridad por el que fue sancionada y donde ella denuncia discriminación lingüística. El coche de Paula Rotger ya había sufrido pintadas en el parking de su pueblo, Esporles.

Cabe recordar que Rotger denunció que un agente le impidió el paso por hablar catalán y que le exigió que se dirigiera a ella en castellano. Sin embargo, la Guardia Civil asegura que la mujer fue sancionada por incumplir las normas de seguridad aérea y saltarse un control, por lo que la multa puede ser de unos 50 euros.

En concreto, Rotger presentó una denuncia el pasado junio contra un agente de la Guardia Civil del control de seguridad por un presunto caso de discriminación lingüística. Aseguró que después de pasar un control, se despidió en catalán dando las gracias, que el agente se "exaltó mucho" y que le dijo que "a la autoridad se le habla en español o no se entra".

El cristal del coche roto y el presunto agresor denunciado de fondo. P.R.

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