El sector del campo balear se ha marcado el reto de conseguir una mayor implicación de la mujer en la actividad agrícola. Y a pesar de que en los últimos tres años se han incorporado un total de 112 mujeres a los trabajos agrícolas, estas cifras siguen siendo insuficientes para conseguir la igualdad. El mercado agrícola balear, además, se enfrenta a una situación complicada, dado que en la actualidad la mitad de las mujeres que realizan trabajos en el campo son personas mayores de 65 años y apenas el tres por ciento son menores de 39 años. Con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural, que se celebró ayer, la conselleria de Agricultura, dirigida por Mae de la Concha (Podemos), organizó un homenaje a la mujer que ha dedicado toda su vida a trabajar en el campo, cuyo papel en la historia de la agricultura balear muchas veces se ha olvidado. Por esta razón la Conselleria organizó un encuentro para que acudieran las representantes femeninas de las principales asociaciones agrícolas de Balears.

La actividad agrícola continúa siendo dirigida mayoritariamente por los hombres. En estos momentos, solo una de cada tres explotaciones agrícolas de las islas figura registrada a nombre de una mujer y, además, son terrenos más pequeños. Aunque también es cierto que en los últimos años se ha detectado un mayor interés de la mujer por la agricultura, tanto por el trabajo en el campo, como en el proceso de recogida y comercialización de los productos. Pero esta incorporación se ha producido por el interés que han mostrado muchas mujeres por potenciar la agricultura ecológica y no tanto por el trabajo agrícola tradicional.

Mae de la Concha destacó ayer que esta fecha en el que se recuerda la figura de la mujer en el mundo rural también se conmemora el día de la pobreza. Destacó que esta situación de miseria afecta sobre todo a las zonas rurales y en especial a las mujeres. Por esta razón, desde la conselleria d'Agricultura se viene apostando por conseguir una profunda transformación del mundo agrícola en Balears, para conseguir la incorporación de la mujer a este sector, que sigue siendo una pieza fundamental en la economía. La consellera se mostró preocupada por el problema de vejez que sufre el campo balear, pero recordó que el papel de la mujer ha sido crucial para respetar el medio ambiente y por mantener la tradición agrícola. "Todo el mundo que conoce el mundo del campo reconoce el trabajo fundamental que ha jugada siempre la mujer".

De la Concha sostuvo que para que el sector femenino entre a formar parte de este sector será necesario que la agricultura sea rentable, porque hay que dejar atrás la miseria que ha sufrido esta actividad durante muchos años en Balears. Y que, además, es necesario que una mujer que trabaja en el campo tenga después las mismas oportunidad que una que realiza su actividad en la ciudad. No tiene dudas la consellera que la formación se convertirá en un elemento fundamental para que la mujer se incorpore al mundo agrícola. La tecnología digital y los avances de la investigación, que sugieren cambios en las fechas de las cosechas, serán elementos que tendrán que ser dominados por la gente joven que decida apostar por el campo. Además, hay que aprovecharse también de los conocimientos que tienen las personas mayores que han dedicado toda su vida a explotar la tierra.