Més per Mallorca ya no le deja pasar ni una a la presidenta del Govern, Francina Armengol, y eso que en el PSIB-PSOE no se mueve una hoja sin que ella lo autorice. Quedó demostrado la pasada semana cuando los socialistas tuvieron que claudicar ante los ecosoberanistas y paralizar "el regalo de la ecotasa para los millonarios hoteleros", como definían en Més a la iniciativa ahora abortada por el conseller de Modelo Económico y Turismo, Iago Neguruela. Los nacionalistas estuvieron de comparsa el pasado mandato y el PSOE hacía y deshacía a su antojo. Incluso en Més callaron como tumbas cuando Pedro Sánchez le encasquetó a Armengol un Régimen Especial para Balears (REB) con calderilla.

Ahora las cosas han cambiado y los de Més han trazado una nueva estrategia política de "no tragar con sapos del PSOE" en sus líneas ideológicas de toda la vida. El resultado es que en dos meses ya han provocado que la presidenta haya tenido que recular o claudicar en tres ocasiones a instancias nacionalistas. La marcha atrás a regalar la ecotasa a los hoteleros a raíz de la quiebra de Thomas Cook, que hizo tambalear al pacto, ha sido la más sonada; pero le precedían la Ley de Símbolos contra los lazos amarillos o la excepción de exigir el catalán para el director del Institut d'Indústries Culturals (ICIB). En todas ellas Més paró los pies a los socialistas de Armengol obligándoles a recular. ¿Cuál será la cuarta?

01 Todo Més se levanta en armas al no exigir el cat​alán en el ICIB

La eliminación del requisito del catalán para el cargo de director del Institut d'Indústries Culturals (ICIB) dividió a los partidos del Pacto a mediados de septiembre. Mientras que el PSOE, al frente de la conselleria de Presidencia y Cultura de quien depende el órgano, defendía que esté exonerado de la exigencia, Més se levantó en armas, cosa que no hizo durante los últimos 4 años. "No podemos pasarlo por alto, tienen que rectificar", apuntaba el portavoz de Més, Miquel Ensenyat. Bel Busquets, vicepresidenta del Consell y Agustina Vilaret, secretaria autonómica, arremetieron con dureza contra los socialistas. La consellera Pilar Costa se atrincheró y aseguró a Més que no habría rectificación alguna.

Después de una dura puga que duró varios días, Més se plantó. Le hizo llegar a Armengol que se sentían "traicionados y marginados". A la presidenta no le quedó otro remedio que ordenar recular. Lo cierto es que unos días después de que Pilar Costa anunciara que no habría rectificación, salió del Consell de Govern explicando que incluirían el B2 de catalán para el ICIB. Era la primera reculada que conseguía Més.

02 Norma del PSOE contra lazos amarillos que queda en agua de borrajas

El 11 de septiembre, con motivo de la Diada de Cataluña, Més colgó un lazo amarillo en el balcón de sus oficinas del Parlament. Rápidamente recibieron ataques de los partidos de la derecha: PP, Ciudadanos y Vox. La Junta Electoral ordenó su retirada a instancias de una denuncia del PP, pero la sorpresa en Més fue mayúscula cuando la portavoz socialista, Silvia Cano, anunció una normativa para regular el uso de estos símbolos, al más puro estilo de José Ramón Bauzá. "No se puede gobernar contra los socios que apoyamos la investidura", advirtió Més al PSOE. A los pocos días los socialistas tuvieron que salir claudicando. Era la segunda reculada a instancias de Més.

03 El PSOE regala la ecotasa y Més le advierte que se marchará

El conseller Iago Negueruela se las prometía muy felices cuando, para hacer frente a la crisis de la quiebra de Thomas Cook, anunció que se perdonaría la ecotasa a las empresas afectadas. El impulsivo conseller quería fortalecer su imagen ante los todopoderosos.

El gallego no contaba con que sus socios de Més se plantarían.no contaba con que sus socios de Més se plantarían Sus votantes no lo admitirían y le dijeron que por allí no pasaban. Més advirtió que si seguían con el regalo a los hoteleros convocaría una asamblea para decidir si salían del Govern. Negueruela se encontró con un hueso duro de roer: el diputado Joan Más 'Collet', curtido en mil batallas agrícolas. La portavoz socialista, Silvia Cano, casi con total seguridad a instancias de Armengol, salió rectificando al conseller Negueruela que se negaba a aceptarlo. Al día siguiente, el PSOE tuvo que dar marcha atrás y la ecotasa ya no se toca. Era la tercera reculada lograda por Més.