Un jurado popular juzgará a partir del próximo lunes en la Audiencia de Palma a Carlos P.F., el acusado de asesinar a su pareja Xue Sandra S.M., de 34 años, quemándola viva e intentar matar también a su propio hijo, un bebé de 22 meses, en el domicilio familiar en Alcúdia en el verano de 2016.
Un tribunal profesional debía enjuiciar el caso el pasado noviembre, pero la sección segunda de la Audiencia Provincial devolvió la causa al juzgado de instrucción de Inca para acomodarla a la Ley del jurado, como había planteado el fiscal. Así, será un tribunal popular el que juzgue el crimen machista de Alcúdia durante la próxima semana.
El presunto asesino, de 39 años, está preso desde que ocurrieron los hechos, a finales de junio de 2016. La fiscal solicita para él una condena de 39 años de prisión por un delito de incendio en concurso con un asesinato con alevosía y ensañamiento por matar a su pareja Xue Sandra y otro delito de incendio con una tentativa de asesinato por tratar de acabar con la vida del hijo de ambos, un bebé, quien fue rescatado y salvado por su madre al saltar con él en brazos por una ventana de la casa. La acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, reclama 40 años de cárcel.
Por su parte, la defensa sostiene que los hechos constituyen un asesinato y un delito de lesiones con varias circunstancias atenuantes como confesión, drogadicción, obcecación, trastorno mental y dilaciones indebidas. Las partes están negociando y hasta último momento tratarán de alcanzar un acuerdo.
El crimen machista ocurrió en el verano de 2016. El acusado mantenía una relación sentimental con Xue Sandra desde 2012, con la que tenía un hijo en común y convivían en una finca en Alcúdia. A finales de junio, su relación era inestable, según la fiscalía. El 28 de junio de 2016 mantuvieron una discusión en la que la joven le comunicó que no quería volver con él, si bien accedió a que él siguiera viviendo en el domicilio. El procesado se marchó de la casa y le advirtió de que volvería para matarla.
Al día siguiente, 29 de junio, sobre las siete y media de la mañana, el hombre volvió a la vivienda con un litro de gasolina con el firme propósito de acabar con las vidas de su pareja y de su hijo menor, según la fiscal. Carlos P.F. aprovechó que era muy temprano y que las víctimas dormían. Entró en casa golpeando la puerta de entrada, subió al dormitorio principal y se encontró con la mujer, quien alertada por el ruido se había levantado. Entonces, la roció con gasolina y le pegó fuego con un mechero, lo que originó un incendio. La víctima, envuelta en llamas, corrió a coger a su hijo para salvarlo. Saltó con él por la ventana y condujo su coche hasta llegar a casa de su madre, donde pidió auxilio. Sufrió gravísimas quemaduras en el 80% del cuerpo. Fue trasladada al hospital de la Vall d'Hebron en Barcelona. Tras varias intervenciones, la joven murió el 8 de agosto de 2016. Su bebé sufrió quemaduras en la mejilla y una pierna y otras lesiones de las que tardó 30 días en curar.
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