La Guardia Civil de Baleares, en un acto celebrado en la comandancia de Palma, ha celebrado esta mañana el acto central de la festividad de su patrona, con la presencia de las primeras autoridades civiles, judiciales, policiales y militares de la isla. El acto lo ha presidido Francina Armengol, presidenta del Govern, junto al delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey y el coronel Alejandro Hernández. También ha asistido la infanta Pilar de Borbón, acompañada de su hija Simoneta Gómez Acebo.

Como cada año con motivo de la patrona de la Benemérita, en este acto se ha hecho entrega de las medallas conmemorativas, tanto a personal civil, como militar, así como a representantes de otros cuerpos policiales. Este año se había concedido una medalla a Rafael Nadal. Sin embargo, ni el deportista, ni ninguno de sus familiares, ha asistido al acto y en el discurso de entrega de las medallas ni siquiera se ha mencionado su nombre. Está previsto que reciba esta medalla en Madrid.

Sí, en cambio, han estado el resto de condecorados. Las medallas de este año se han entregado a los empresarios Gabriel Escarrer y María José Hidalgo, al magistrado Diego Gómez Reino, a los fiscales Nicolás Pérez Serrano y Eduardo Navarro, al delegado de Hacienda, Arnaldo Cañellas y al periodista Javier Jiménez. También han recibido una condecoración los mandos y agentes de la Guardia Civil que han destacado por su labor durante este año.

María José Hidalgo ha hablado en nombre de todos los premiados y ha alabado la labor diaria que realiza la Guardia Civil para mantener la seguridad de los ciudadanos. También ha destacado los valores que han caracterizado a la Guardia Civil durante su larga historia.

El coronel jefe de la Guardia Civil de Baleares, Alejandro Hernández, ha iniciado su discurso recordando a los guardias civiles que están en sus puestos de guardia o patrullando el día de su patrona. En su primer discurso en la Comandancia de Palma ha recordado la intensa labor que tuvo que realizar la Guardia Civil durante las inundaciones de Sant Llorenç, que estos días se ha cumplido su primer aniversario. Hernández ha señalado que la Guardia Civil estuvo a la altura de las circunstancias y ha destacado la solidaridad mostrada por los ciudadanos durante estos complicados días.

El coronel se ha mostrado especialmente satisfecho con los resultados de la campaña de seguridad de este verano, así como con los resultados de las investigaciones, que han supuesto la incautación de más de 700 kilos de cocaína y la desarticulación de un laboratorio de droga en Lloseta. También ha incidido en los 80 rescates de personas que pretendían suicidarse.

En su discurso, el coronel ha hecho mención a las víctimas de violencia de género y ha destacado la lacra que representa para la sociedad este tipo de agresiones a mujeres. Por este motivo, ha mostrado su compromiso para asistir a las víctimas y perseguir a los agresores, si bien ha destacado que para resolver este grave problema se precisa de la colaboración de toda la sociedad.

Por su parte, Ramón Morey, el delegado del Gobierno en funciones, también ha alabado en su discurso el trabajo diario que realiza la Guardia Civil para velar de la seguridad de toda la sociedad, tanto en tierra, mar y aire.

Morell ha sñalado que la Benemérita debía sentirse orgullosa del sentimiento de pertenecer a un cuerpo que mantiene los mismos valores desde su creación, hace más de un siglo. El delegado ha hecho un balance de las principales operaciones policiales realizadas este año por la Guardia Civil, en las que se ha logrado dar un duro golpe al negocio del tráfico de drogas con la detención de varias bandas de traficantes.

También se refirió al incidente con una trabajadora del aeropuerto, que mantuvo que fue denunciada por dirigirse a un guardia civil en catalán. El delegado denunció que se haya podido cuestionar el compromiso de este cuerpo policial con la normalización lingüística y señaló que sus agentes son sensibles a la utilización de las dos lenguas oficiales de la comunidad autónoma, aunque en muchos casos no conozcan el catalán.

Se mostró también muy consciente del problema que representa el acceso a la vivienda para los agentes que son destinados a Baleares y consideró que este destino se debía recompensar con más dinero. Pidió paciencia a los funcionarios para que se resuelva en breve esta situación. Tampoco olvidó el delegado del Gobierno la implicación que muestra la Guardia Civil en la lucha contra la violencia de género y recordó el décimo aniversario del atentado de los dos agentes que fallecieron en Palmanova, asegurando que continúa siendo una prioridad para toda la Benemérita encontrar a los culpables de este doble asesinato, deternerles y entregarlos al juez.

El acto terminó con el himno nacional.