El Govern ha aprobado hoy la creación del Institut Balear de l'Energia (IBE), una de las medidas previstas en la Ley balear de Cambio Climático y transición energética, mediante el cual se podrá comercializar energía lo que permitirá actuar para "acabar con la pobreza energética", según ha resaltado el vicepresidente de Ejecutivo, Juan Pedro Yllanes. No obstante ha precisado que la comercialización de la energía no es una de las medidas inmediatas que se plantearán, sino que se irá preparando a lo largo de la legislatura.

Lo prioritario, según ha precisado, es que "las energías renovables lleguen a donde no llega el mercado", para lo cual el IBE es una "pieza fundamental" para cumplir con el objetivo que marca la Ley para la descarbonización de Balears. El IBE será un "instrumento" para hacer posible la "transición energética" en las islas, según ha insistido Yllanes quien ha recordado que el arco mediterráneo es una de las zonas del planeta a la que afectará más intensamente el cambio climático.

Así, el Instituto Balear de la Energía nace con el fin de fomentar y ejecutar actuaciones en materia de eficiencia, gestión, ahorro energético y energías renovables. También se encargará de la comercialización de la energía, la elaboración de estudios y el análisis en materia de cambio climático y transición energética. Además, fomentará la iniciativa energética pública en todos los ámbitos institucionales.

Yllanes ha incidido en la prioridad de que las energías renovables lleguen a donde no llega la iniciativa privada, con actuaciones como "la promoción de instalaciones con la participación ciudadana o en los tejados y cubiertas de los edificios".

El calendario fijado en la Ley prevé una reducción de las emisiones del 40% para el año 2030 y del 90% en 2050. En cuanto a la penetración de las energías renovables, la norma obliga a que un 35 % de la energía consumida en Balears en 2030 sea limpia. Esta cifra aumenta hasta el 100% para 2050.