El PSOE sigue adelante y no planea ceder con la entrega a los hoteleros de la ecotasa de los turistas de Thomas Cook. Los socialistas se niegan esta vez a recular ante la presión de sus socios de Govern de Més y no vislumbran otro escenario que no sea dar luz verde a la anunciada medida. Desde las filas ecosoberanistas admiten que no tienen capacidad para frenar a sus socios en el ejecutivo, pero avisan: "Sentará un precedente de política de hechos consumados que si se repite acabaría provocando la ruptura del Pacto".

La brecha se ahonda. Mientras Més sigue esperando mantener una reunión entre los socios de los acuerdos de Bellver para abordar tanto esta medida como evitar episodios como los de las últimas semanas, los socialistas no plantean volver atrás esta vez. "Se aprobará", zanjan fuentes socialistas del Govern, que recuerdan que pese al malestar de los ecosoberanistas es una medida pactada con el sector turístico y los agentes sociales y que busca revertir en los trabajadores.

Con esta postura, los socialistas desoyen las manifestaciones públicas de sus socios, que el viernes pasado abrieron una crisis entre PSOE y Més en el seno del Govern, con reproches cruzados y enorme tensión entre las dos formaciones.

Por su parte, el portavoz de Més, Miquel Ensenyat, admitió ayer en declaraciones a Diario de Mallorca que su partido no tiene capacidad para "vetar" la devolución de la ecotasa, ya que la fórmula que se adopte no tiene que someterse a votación ni en el Govern ni en el Parlament. Sin embargo, lanzó una advertencia al PSIB sobre las consecuencias de que mantenga sus intenciones a pesar del rechazo de los ecosoberanistas: "Somos conscientes de que si los socialistas quieren seguir adelante con este asunto lo harán, pero sentará un precedente de política de hechos consumados que si se repite acabaría provocando la ruptura del Pacto".

Tanto Ensenyat como el portavoz adjunto de Més en el Parlament, Josep Ferrà, hicieron una llamada a los socialistas para que "reflexionen" y den marcha atrás en sus intenciones, dado que las relaciones entre los dos socios de Govern quedarán seriamente dañadas. Así se lo plantearán en la reunión que prevén celebrar esta semana, aún sin una fecha fijada.

Poco antes, en declaraciones ante los medios de comunicación, Ensenyat había recordado al PSIB que "gobierna en coalición, no tiene mayoría absoluta" y "no puede aplicar políticas como hechos consumados".

Ensenyat insistió en que, en contra de lo que sostienen los socialistas, los consellers de Més mostraron en el Consell de Govern su rechazo a la devolución del impuesto a los hoteleros. "No nos hemos movido ni un milímetro; tanto en el Govern, como en el grupo parlamentario, como en el partido dejamos claro que no estábamos de acuerdo con esta medida en concreto", afirmó, añadiendo que la devolución de la ecotasa supone una "doble estafa", para los turistas que la pagaron y para los ciudadanos de Balears, además de plantear "dudas jurídicas" sobre con qué fórmula se dará cobertura legal a la medida.

"No estaba pactado"

"Eso no estaba pactado", insistió el portavoz ecosoberanista, quien tildó de "excusas de mal pagador" la versión de los socialistas de que el desmarque de Més sobre este asunto obedece a estrategias internas y a la falta de liderazgo de sus socios, pendientes de congreso.

Previamente, la portavoz parlamentaria del PSIB, Silvia Cano, había insistido en que "todas las medidas" anunciadas por el Govern ante la quiebra de Thomas Cook, incluida la de la devolución de la ecotasa, "estaban pactadas con los agentes sociales y con los miembros del Govern". Cano defendió que se trata de "medidas de justicia social" que estaban consensuadas y, que "después cada grupo con sus estrategias internas hará lo que tenga que hacer".