Los presupuestos del Govern para el año que viene superan su primer trámite. Los partidos del Pacto -PSOE, Podemos y Més- dieron luz verde ayer a un techo de gasto con el que recortarán en 50 millones las cuentas de 2020, dejando el gasto público en 4.383 millones. El primer paso de unas cuentas que la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, ve "prudentes" y que "se adaptan a un escenario de moderación del crecimiento por la incertidumbre, el enfriamiento de la economía alemana y el Brexit", y que la oposición, sin embargo, ve "infladas" y que prevé que dejarán un agujero de hasta 370 millones de euros.

Con 30 votos a favor de los partidos de izquierda y el voto en contra de la oposición en bloque, PP, Ciudadanos, Vox y El Pi, el pleno del Parlament aprobó el techo de gasto del año que viene con el que el Govern recorta en 50 millones los próximos presupuestos.

La consellera Sánchez atribuyó el recorte a las cuentas a la recaudación del impuesto de Transmisión Patrimonial "muy condicionado por el efecto de las economías extranjeras al mercado inmobiliario" y defendió incluir 120 millones del convenio de carreteras que el Govern espera desde 2015 sin recibir un euro en que existe una sentencia del Supremo y un protocolo de intenciones: "Es razonable tener la expectativa legítima de recibir este dinero".

Desde la oposición, el portavoz adjunto del PP, Antoni Costa, cifró en 370 millones el "agujero mínimo" que tendrán estos presupuestos. El popular señaló que la previsión del impuesto de Transmisiones es superior a lo que se habrá ingresado al cierre de 2019, lo que dejará un agujero de 80 millones, tildó de "infladas" la previsiones del sistema de financiación y aseguró que "los 120 millones no llegarán y lo saben". "Antes del 30 de enero haran una llamada a las consellerías y dirán 'bloqueo'", vaticinó desde El Pi, Jaume Font.