"A toro pasado" la quiebra de Thomas Cook sigue dejando consecuencias que van a tener que venir a 'ordenar' el negocio en el sector hotelero y tendrán consecuencias para la intermediación turística. Al menos, así se vislumbra en conversaciones con hoteleros con pérdidas millonarias: cambiarán sus políticas de gestión de cobro a los turoperadores.

Si como ha trascendido tras la caída del grupo británico, se acumulan deudas generalizadas de julio a septiembre, tampoco Thomas Cook había liquidado cuentas de "parte de mayo y junio", señalan desde una de las cadenas afectadas; "como a todo el mundo", se remarca.

"Era una práctica habitual", esos largos retrasos en los pagos. Se sabía la complicada situación que atravesaba el turoperador, y una vez más, sale a colación la visita de Peter Fankhauser en junio, esa en la que al director ejecutivo pidió a los empresarios que bajaran precios porque era muy fácil que los aviones de Thomas Cook se fueron para otros destinos más competitivos y se le llenó la boca hablando de nuevas inversiones.

Las palabras de Fankhauser fueron refrendadas por Enric Noguer, el director de la división hotelera del grupo, quien anunció que en 2020 iban a inaugurar en la isla, bajo su marca Casa Cook, el Hilton Sa Torre, propiedad de Hotel Investment Partners (HIP), la plataforma de inversión hotelera de Blackstone.

"Van a pagar el resto"

"A toro pasado no puedo decir que nos engañaran, pero debimos verlo", se reconoce entre el empresariado de la isla. Las consecuencias de esta deuda millonaria que deja el grupo británico "la van a pagar el resto de los jugadores de la intermediación". "Si todo el mundo empieza pedir pagos en tiempo" y forma, "algún que otro turoperador va a sufrir". Es decir, se empezarán a generalizar los cobros por parte de los hoteleros con unas fechas "innegociables".

Si en verdad este nuevo escenario se hace real, se augura, incluso la caída de algún mayorista en situación delicada. Mientras tanto, los TTOO siguen "a tope con las contrataciones" de los hoteles afectados, algunos, como en Sa Coma, han perdido hasta un 30% de sus reservas. Y otros tienen que volver a contratar camas y lidiar con una reforma a medias que les urgía. Por eso firmaron con Thomas Cook, "el único turoperador que les ofreció cubrirles el 100% de la remodelación", afirman touroperadores de la competencia.

No hay mal que por bien no venga, los turistas van a disponer de buenas ofertas.

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