Hoy se cumple un año de la peor tragedia sufrida en el Llevant. Los pueblos de la comarca se han ido recuperando durante estos meses pero las cicatrices siguen abiertas. Y es que los aniversarios invitan a remover las heridas. Son muchos los vecinos que esperan que esta efeméride marque un punto y aparte para recuperarse a nivel emocional.

Sant Llorenç conmemora el primer aniversario de la riada mortal con un acto sencillo, simbólico y emotivo en memoria de las víctimas y de todos los vecinos golpeados por la tormenta. El acto tiene lugar en la plaza del ayuntamiento de Sant Llorenç.

Tras un breve discurso del alcalde Mateu Puigrós, se celebrará un minuto de silencio en recuerdo de aquella fatídica tarde que costó la vida a trece personas. Las banderas de la casa consistorial bajarán hasta media asta y acto seguido se lanzarán al cielo trece globos en memoria de cada una de las víctimas de la riada. Sobre las 20.15 horas, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, oficiará una misa en la iglesia de Sant Llorenç. Antes de este acto conmemorativo, el párroco Rafel Umbert presidió una misa en Son Carrió a las 19 horas.