Hasta cuatro versiones diferentes recibieron los hoteleros tras la quiebra de la filial alemana. Reinó un desconcierto total. La última versión de la misiva tiene fecha del domingo 29. “Hubo quien decidió que los clientes pagaran todas sus estancias, otros las que les quedaban” por disfrutar, y hubo quien no cobro nada. “Fue complicado gestionarlo. Ahora hay que ayudar a la imagen del destino”.