Ignasi García no se da por vencido. Regenta la tienda de fotografía, joyería y relojería Ignasi en Sant Llorenç. "El agua y el barro alcanzaron un metro y veinte centímetros en el local. Perdí mucho, perdí equipos fotográficos por valor de 15.000 o 20.000 euros. Estaban en una estantería, pero la fuerza del agua la tiró al suelo", recuerda. "Estoy contento con la atención que recibí. Vino el conseller Iago Negueruela, marcó las pautas y los técnicos nos ayudaron. Esto fue esperanzador. Anímicamente estaba desolado, te quedas sin trabajo. Hubo que hacer mucho papeleo, pero cobré las ayudas. Ahora, pasado un año, tengo más fuerza, tengo ganas de luchar, he tenido que volver a empezar de cero. Es un camino duro, pero hay que seguir", asegura. "La ola de barro giró mi coche y me arrastró al torrente. Salí por la ventanilla y rescaté a un joven con un perro", indica.