La sección primera de la Audiencia de Palma ha archivado una denuncia, formulada por once compañías aéreas españolas e internacionales, contra exgestores del quebrado grupo turístico Orizonia, a los que acusaban de quedarse con el importe de los billetes aéreos pagados por adelantado dos meses antes de la quiebra de la empresa.
Según los denunciantes, a los que apoyaba el ministerio fiscal, responsables de las agencias de viajes y del departamento de tesorería de Orizonia tenían que haber entregado a la IATA (la Asociación Internacional de Transporte Aéreo) el importe de aquellos pasajes, vendidos en enero y febrero del 2013, poco antes de que el Grupo presentara el concurso.
La acusación particular sostenía que los investigados, por su experiencia en el sector de las agencias de viajes, conocían esa obligación y añadían de que se les alertó de las responsabilidades personales en las que podían ocurrir si no traspasaban los fondos.
Sin dolo y caja única
La magistrada de instrucción 4 de Palma sobreseyó la causa al no ver indicios de delito en los hechos, una apreciación que comparte la sección primera de la Audiencia.
De acuerdo con el tribunal, los gestores de Orizonia no actuaron dolosamente al no transferir ese dinero, fondos que fueron a parar a la caja única con la que funcionaba el Grupo. La Audiencia recuerda que en las semanas previas a la quiebra el poco dinero que había se dedicó a abonar las nóminas de la plantilla y a tratar de mantener activa la compañía, en la ilusión de que Globalia la iba a acabar comprando. El auto de archivo no menciona la cuantía del dinero de los billetes.
