Nunca antes el archipiélago y todo el sector turístico, por ende la economía balear y nacional, había afrontado una crisis como la provocada por la quiebra de Thomas Cook. Y nunca antes se había puesto a prueba la capacidad de respuesta ante una hecatombe que pone en peligro la supervivencia de trabajadores, autónomos y pequeñas empresas ligadas a la industria turística, en tiempos de recesión económica.

En consonancia con la hecatombe que enfrentamos, el Govern dio ayer el pistoletazo de salida a su plan de choque integral-que se complementará con el anunciado ayer por la ministra de Turismo, Reyes Maroto, pendiente de un decreto-ley que se llevará al Consejo de Ministros del 11 de octubre e incluye unos 300 millones entre préstamos y bonificaciones - para neutralizar una 'infección' que no solo pone en peligro el final de la temporada alta, sino que incluso compromete los meses venideros y el verano 2020. Ayudas del Govern para los trabajadores, bonificaciones autonómicas y estatales y créditos blandos para las empresas, amén de una red de ventanillas únicas para agilizar procesos, la gran asignatura pendiente en España. Y lo más importante, incentivos para las aerolíneas para tratar de recuperar la conectividad perdida: 354.000 plazas aéreas programadas por Thomas Cook en el archipiélago de septiembre a agosto de 2020 (rondaban 212.000 para Son Sant Joan).

"Supervivencia de familias"

Como subrayó ayer la presidenta Francina Armengol, tras la segunda reunión en una semana en el Consolat de Mar con patronales y sindicatos, la quiebra de Thomas Cook amenaza la supervivencia de "muchísimas familias", en una comunidad autónoma en la que el 45% del PIB procede del turismo y un país en el que el peso del sector supone el 10% de ese mismo indicador. Por ende, la primera medida de Balears va dirigida a los trabajadores directos de Thomas Cook, 'prisioneros' ante el "complejo" proceso concursal , el largo invierno que se avecina por la estacionalidad turística, ahora agravada, y la falta de liquidez de todas las empresas afectadas. Aquellos que no tenga reconocido el derecho a cobrar prestaciones y que no hayan encontrado ya otro empleo, cobrarán 500 euros durante cuatro meses. Esta es la medida "prioritaria", en la que se centrará hoy el Consell de Govern, remarcó el conseller Iago Negueruela.

No vendrán 35.000 turistas a las islas entre octubre y marzo de 2020, y además, las cadenas hoteleras, a las cuentas por cobrar o noches de hotel perdidas en el archipiélago han de sumar las de sus ramificaciones en Canarias, Andalucía o destinos internacionales como México, Cuba o República Dominicana. Estamos ante un "efecto dominó", en palabras de José Luis García, secretario general de CC OO en Balears, para el que hacía falta "una rápida y contundente" respuesta. Por ello, tanto la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, su homólogo de PIMEM, Jordi Mora, Alejandro Teixías (UGT) y la líder de la patronal hotelera, María Frontera, coincidieron en aplaudir la celeridad en reaccionar por parte del Govern y del Ejecutivo central.

Interés cero

Las empresas que enfrentan la crisis tendrán acceso a una línea de crédito ISBA (Sociedad de Garantía Recíproca) -CAIB de 10 millones de euros a cero interés, para devolver en tres años, para alojamientos de menos de 250 trabajadores, proveedores y oferta complementaria. Se suma una bonificación del 100% en la primera liquidación de la ecotasa del 2020 sobre la canidad tributada por los turistas alojados por medio de Thomas Cook entre julio y septiembre. Además, se pondrá en marcha un programa para incentivar la recolocación de los afectados por el concurso del TTOO, con contratos indefinidos y un periodo obligatorio de permanencia (por definir). Por parte del Gobierno central, se abrirá una línea de préstamos de hasta 200 millones de euros para empresas y autónomos -principalmente de Balears y Canarias, entre otras medidas, además de los incentivos a las aerolíneas.