Joan es el nombre de un gato de Bunyola que ha sufrido una historia brutal de maltrato.y que está vivo de milagro, aunque todavía muy malherido .

El pasado lunes y como denuncia Patricia Carrera, presidenta de la Associació Protectora de Moixos de Bunyola, Moixons i Moixonies, fue rociado con salfumán por un desconocido, provocando graves quemaduras en patas, varias zonas de la espalda, el hocico, la lengua y la garganta. En ese momento el gato se encontraba en las escaleras de acceso a una vivienda.

Los hechos, denunciados a la Policía Local de la localidad, sucedieron pasadas las seis de la tarde en los alrededores de la colonia de gatos de la localidad, una antigua comunidad en la que viven actualmente unos diez ejemplares esterilizados y perfectamente cuidados, y que está situada entre la iglesia y al camino de Caubet.

Magdalena, una voluntaria, de la asociación protectora, se encontró a esa hora al pequeño felino retorciéndose de dolor, escupiendo espuma por la boca e intentando quitarse el salfumán con la lengua. Alarmada, recogió sin pensarlo dos veces al gato malherido y lo llevó corriendo al veterinario, lo que a su vez le produjo también a ella quemaduras en las manos.

Como relata la presidenta de la protectora, el veterinario, que también sufrió quedamuras por la acción del salfumán, logró curar al pequeño felino, lo lavó, le cortó el pelo en las zonas afectadas, lo medicó y hoy está fuera de peligro, aunque todavía muy malherido.

"Lo que vivimos el lunes, especialmente nuestra compañera y voluntaria Magdalena, aún no hemos podido digerirlo, ni podremos hacerlo, Porque el maltrato animal no tiene ningún tipo de justificación", ha publicado la asociación protectora en su página de Facebook, en el texto en el que denuncia el episodio que ha conmocionado a la localidad.

La asociación protectora sospecha de un vecino de la zona y así se lo hizo saber a la Policía Local en el momento de la presentar la denuncia por maltrato animal. El individuo, según el relato de la presidenta de la protectora, ha sido identificado pero no existe ninguna prueba contra él. Mientras tanto, los voluntarios dan todo su cariño al pequeño Joan para que se cure lo antes posible.