Gonzalo Boye es el abogado que asesora a los exdirigentes catalanes fugados de la Justicia en sus defensa internacional. El letrado confiesa que sufre amenazas por su trabajo y augura que la sentencia del procés va a ser muy severa con los acusados.

P ¿Qué es lo que se ha callado en su libro?

R Me he callado lo básico: las vivencias personales de los auténticos protagonistas del libro y cosas que, por el secreto profesional del abogado, no puedo contar ni revelar.

P ¿Ha recibido amenazas y presiones por su trabajo como defensor de los implicados en el ‘procés’ catalán?

R Llevamos dos años recibiendo amenazas y también una auténtica persecución familiar, personal y profesional. A nadie en España le gusta que pongan al aire las desvergüenzas en este procedimiento de altas instancias de la Justicia española.

P ¿Tiene miedo?

R En absoluto. Con miedo no se puede trabajar y yo estoy trabajando todo el día.

P ¿En España se entiende el papel que desempeñan los abogados?

R No se entiende y esto pasa entre los ciudadanos de a pie, políticos con responsabilidad en instituciones, jueces y fiscales. A menudo se confunde el abogado con los hechos que se están investigando o se identifica al letrado con la persona investigada, algo que no es cierto.

P ¿Le tienen miedo a usted los jueces cuando le ven llegar?

R No lo creo. Entre algunos jueces y fiscales de las altas instancias puede haber desprecio o incomodidad, pero los jueces de verdad saben que voy a plantear un debate jurídico interesante y que me voy a mover en ese ámbito. No tienen porqué tenerme miedo.

P ¿Puigdemont fue un cobarde al huir de España nada más proclamar la nonata República?

R No. Fue una estrategia planificada, si él se hubiese quedado las cosas [en el procés] se hubiesen desarrollado de otra manera. Su marcha ha supuesto que se pongan en evidencia las violaciones de derechos humanos que se están produciendo.

P Haga un pronóstico de la sentencia del ‘procés’.

R Va a ser dura, muy dura.

P ¿Habrá partido en la justicia europea tras la sentencia del Tribunal Supremo?

R Si hacemos las cosas bien, claro que habrá partido.

P ¿Es tan mala la Justicia española como usted la pinta?

R La Justicia española no es mala: están más de cinco mil jueces que cada día hacen su trabajo con esfuerzo y honestidad y con los pocos medios de los que se dispone, pero hay algunas instancias, en la cúpula, que están vulnerando derechos fundamentales en los procedimientos, algo que están poniendo en evidencia los tribunales europeos.

P ¿Acabará Valtònyc en la cárcel?

R No. Vamos a ganar [la batalla jurídica] de la orden de entrega y demostraremos que se han vulnerado sus derechos fundamentales, como ya lo ha dicho la Justicia belga.

P ¿El proceso ya es un deceso?

R No. Ahora se reactivarán las euroórdenes [sobre Puigdemont y otros fugados] y empezará de nuevo la batalla jurídica en Europa.

P ¿Por qué su libro es un superventas?

R La gente piensa que los abogados son unas personas aburridas y yo he tratado en mi libro de no ser aburrido. Creo que está escrito en un lenguaje ameno y que hace interesantes vivencias de abogados. Se aprende mucho al leerlo y se hace buen derecho en él.