Tanto el jefe superior de la Policía Nacional de Balears, el comisario Gonzalo Espino, como el delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey, destacaron este miércoles durante la celebración de la fiesta de los Ángeles Custodios que se celebró en el patio de La Misericòrdia de Palma el imprescindible papel que realizan las mujeres en la Policía, cuando se cumplen 40 años de su incorporación al cuerpo. Al mismo tiempo, ambos insistieron en reforzar las actuaciones contra la violencia de género, que consideraron "una de las mayores lacras de nuestra sociedad".
El patio de la Misericordia fue ayer, de nuevo, el escenario de una brillante celebración que reunió a buena parte de la plantilla de la Policía y sirvió para rendir tributo a los agentes y oficiales más destacados, así como a premiar a personas que han destacado por su colaboración en el cuerpo. En su discurso, el comisario Espino recordó que se cumplen 40 años de la incorporación de la mujer a la Policía Nacional. Él mismo, con 40 años en el Cuerpo, pertenece a aquella promoción de la que salieron las primeras 42 inspectoras, en 1979, y que asumía "de forma irreversible la necesaria presencia de la mujer en todas las profesiones y con todos los niveles de responsabilidad". Destacó también que, cuarenta años después, la Policía Nacional es el cuerpo policial con más porcentaje de mujeres en sus filas.
El comisario Espino, en su primer discurso como jefe superior de Balears, hizo un repaso a las principales actuaciones realizadas durante este año, en el que se han rebajado las tasas de criminalidad. Sin embargo, expresó también su preocupación por el incremento de delitos contra la libertad sexual y las denuncias por malos tratos.
El delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey, recordó también a "las 42 pioneras" que se incorporaron a la Policía en 1979. En su discurso, que alternó castellano y catalán, habló de 2019 como "un buen año", en el que la Policía había logrado capturar a una banda de atracadores de taxistas que había provocado una gran alarma en el sector, y atajar con distintas detenciones la oleada de incendios en contenedores.
El acto tuvo un guiño a la presencia femenina en la Policía en el homenaje a los caídos, llevado a cabo por un destacamento en el que todas eran mujeres salvo el portaestandarte.
En la celebración fueron condecorados cuarenta agentes y oficiales con la medalla al mérito policial con distintivo blanco y uno con distintivo rojo. También se condecoró al director del centro penitenciario de Palma, Francisco José Baldonedo; al oficial de la Policía Local de Palma Antonio Cebrián; al teniente coronel José Manuel Esponera; al teniente de la Guardia Civil Manuel Martínez Palomo; a la fiscal jefe de Eivissa, Carmen Navarro; y a la jueza decano de Manacor, Ana Salmerón.
