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La Audiencia ordena que Sa Nostra pague 1,7 millones por el alquiler de la sede de su fundación cultural

La desaparecida entidad financiera acordó el arrendamiento del edificio de la calle Concepción de Palma tras la operación de venta de todo el patrimonio inmobiliario que tenía - La caja de ahorros financió la operación, a través de un préstamo, por la que perdía todos sus activos

Sa Nostra se deshizo de todo el capital inmobiliario, incluida la sede de la calle Concepción.

La Audiencia de Palma ha condenado a Sa Nostra, la ya desaparecida caja de ahorros de Balears, a pagar 1,7 millones de euros por no abonar el alquiler del edificio que ocupa la fundación de la entidad. Al no existir ya Sa Nostra, esta millonaria cifra económica la tendrá que asumir Bankia que, si no paga, corre el peligro de que desaparezca la fundación cultural, que está ubicada en la calle Concepción de Palma.

Esta operación de alquiler está denunciada en la querella que ha presentado Bankia en la Audiencia Nacional contra los antiguos directivos de la entidad balear. El tribunal ha resuelto la demanda que presentó la empresa Atela Inversiones, que compró todo el histórico patrimonio inmobiliario que amasó Sa Nostra en su larga historia. La empresa inversionista adquirió 40 inmuebles, por un precio de casi 56 millones de euros. Entre las fincas se incluyó el edificio número 12 de la calle Concepción, sede de dicha fundación cultural. La operación, que se sitúa en el otoño del año 2010, en plena crisis financiera de Sa Nostra, permitió a la entidad disfrazar las pérdidas económicas, aunque ello fuera a cambio de perder su patrimonio. La compradora no financió la operación con fondos propios, sino a través de un doble préstamo. El primero lo concedió la compañía de seguros de Sa Nostra, que prestó 33,5 millones de euros, y el segundo, de algo más de 22 millones, lo aprobó la propia caja de ahorros.

Esta operación de venta no representó la desaparición de la fundación. Después de vender el inmueble, Sa Nostra firmó un contrato de alquiler con el propietario, de una duración de 20 años. Sa Nostra se comprometía a abonar cada año, en concepto de alquiler, 293.931 euros, a repartir cada mes. Este tipo de acuerdo inmobiliario se conoce como "sale and lease". Es una fórmula que permite vender patrimonio, con el objetivo de conseguir liquidez económica, pero sin perder el disfrute del inmueble a través de un contrato de alquiler. Tras la venta de la sede la fundación también tuvo que afrontar una reestructuración.

La venta del patrimonio no fue suficiente para salvar a la entidad, que llegó a desaparecer. Primero fue absorbida por el Banco Mare Nostrum, que años más tarde vendió todos sus activos a Bankia.

Acuerdo ilegal

Durante tres años, según detalla la sentencia de la Audiencia, se fueron abonando puntualmente las cuotas de alquiler del edificio de la fundación, primero por Sa Nostra y más tarde por BMN. Sin embargo, en julio del año 2013 la renta dejó de abonarse. Ante el reiterado incumplimiento del pago de las rentas, la sociedad que compró todos los inmuebles presentó una demanda en los juzgados de primera instancia. Demandó al Banco Mare Nostrum y a la Fundación Caixa Balears (actual nombre de la antigua fundación Sa Nostra). La estrategia de las dos entidades fue denunciar que el acuerdo de compra y posterior alquiler era ilegal, porque el precio pactado era muy superior al del mercado. Además, denunciaban que el acuerdo perjudicaba a Sa Nostra. La Audiencia, sin embargo, rechaza el recurso y confirma que el banco debe pagar las rentas pendientes de alquiler que no pagó.

Los actuales directivos de Bankia han denunciado esta operación, acusando a los anteriores gestores, al afirmar que fue un método para maquillar las cuentas reales que arrastraba la caja de ahorros de Balears.

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