El delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey, junto al jefe superior de Policía, Gonzalo Espino, calificó ayer de "situación excepcional" la detención de 360 migrantes llegados a Balears en patera en 2019 y confirmó que se trata de la mayor cifra de detenciones desde que se tiene constancia. Ambos informaron en rueda de prensa de que las seis pateras detectadas este martes en Balears elevaron a 350 los inmigrantes irregulares que este año han desembarcado en las islas procedentes de Argelia.

Sin embargo, tras comunicar esta información fue localizada una séptima embarcación en Menorca, de lo que resultaron detenidas diez personas, por lo tanto el número de inmigrantes irregulares que han desembarcado en Balears se eleva a 360. Morey destacó que tres de cada cuatro sin papeles arribados este año al archipiélago ya han sido devueltos a su país, mientras que el resto no ha podido ser expulsado por falta de plazas en los centros de internamiento de la Península (CIEs).

Morey reconoció que las islas, al igual que varias zonas del sureste peninsular, llevan sufriendo, desde agosto, una oleada de pateras, "que vienen en flotillas". Según el delegado del Gobierno, hasta el lunes en toda España habían llegado 1070 sin papeles en estas frágiles embarcaciones, de los que 304 desembarcaron en Balears.

Ayer se localizaron siete pateras: 1 en Mallorca (Caló d'Es Burgit en Santanyí), 2 en Eivissa, 3 en Formentera, 1 en Menorca y se detuvo por la Guardia Civil a 47 personas (11 en Mallorca y el resto en las Pitiusas). Solo dos de los 360 inmigrantes clandestinos llegaron antes de agosto y el aluvión se ha producido desde entonces.

Destino apetecible

Morey destacó que España se ha convertido en un destino apetecible para las pateras y vinculó la ola de desembarcos a "razones económicas o políticas en Argelia que desconocemos". El delegado del Gobierno indicó que en 2017 se arrestó a 276 sin papeles en las islas, cifra que bajó a 194 el año pasado. Todos ellos fueron conducidos a CIEs, desde donde se organizó su regreso a Argelia. Morey rechazó que en Balears se esté produciendo un efecto llamada por una supuesta permisividad en el trato a los sin papeles, mientras lo que sí "se está dando es un efecto salida en Argelia".

Los últimos detenidos serán trasladados en breve a CIEs de la Península, en cuanto estos se queden con plazas libres. De hecho se va a fletar un avión para este viaje, según adelantó la delegación del Gobierno. También está previsto que desde la Península parta un barco rumbo a Argel con expulsados, lo que dejará plazas vacantes en los centros de internamiento.

El delegado gubernamental no se mostró partidario de crear un CIE en las islas y alabó las tareas de vigilancia y localización de sin papeles efectuadas por los cuerpos policiales, especialmente la Guardia Civil.

Ramón Morey recordó que hace unos años se produjo otro episodio de llegadas masivas de pateras de Argelia a España y en aquella ocasión los dos Gobiernos hablaron para resolver el problema. Desde Palma se está en contacto con la conserjería de Interior de la embajada española en Argelia para tratar el asunto.