La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha completado la instalación de 25 estaciones para medir la emisión de gases y partículas a la atmósfera y la generación de ruido en los puertos de Palma, Alcúdia, Maó, Ibiza y La Savina (Formentera), para estudiar el impacto ambiental de la actividad portuaria.

Tras una primera implantación en un plan piloto de ocho estaciones medidoras en el puerto de Palma en 2017, en esta nueva fase se han colocado además 6 en el de Ibiza, 4 en Maó y en Alcudia y 3 en la Savina, hasta el total de 25 puntos, ha informado la APB.

El objetivo es analizar los datos y determinar la correlación entre la actividad portuaria y la contaminación ambiental de la zona a través de la monitorización temporal del nivel de ruido, la concentración de partículas y la concentración de gases.

Las 25 estaciones medidoras cuentan con un total de 250 sensores que reportan datos cada 10 minutos y miden el nivel de contaminación y partículas existentes en la atmósfera, los niveles de ruido y las variables atmosféricas como la temperatura, la humedad, la presión atmosférica y la fuerza y dirección del viento.

Cada una de estas estaciones dispone de sensores capaces de medir CO, NO2, O3, PM10 y SO2, que son los que se miden por parte de las instituciones de Baleares y el tipo de contaminantes presentes en los buques.

Las estaciones incorporan unas alarmas que se activarán al superar los umbrales o límites máximos por exceso de contaminación ambiental o por ruido, establecidos por la normativa vigente. Todo ello con la finalidad de crear informes e indicadores semafóricos que permitan determinar las actuaciones y las medidas a tomar en cada momento, ya sea de forma gradual o inmediata.

La red de medidores, denominada "SmartSensPORT", nace de un acuerdo entre la APB y la Universidad de las Islas Baleares, por el cual la Fundación Universidad Empresa ha realizado un estudio técnico para la instalación de estos aparatos de medida en los puertos.

La implantación de las estaciones medidoras sigue el informe técnico elaborado en septiembre de 2016 por el "Grupo de Trabajo Smart Destination" de la UIB, con alguna modificación por haberse producido cambios físicos en los puertos en los últimos años o bien con el objetivo de agilizar los trámites en el proceso de instalación.

¿Dónde están los sensores de contaminación provocada por los cruceros?

En Palma, los nuevos sensores se han colocado en la explanada del Dique del Oeste, en lo alto del faro de Portopí, en la azotea de la Estación Marítima nº3 del muelle de Paraires, en Can Barbarà, en el Paseo Marítimo, en el edificio del Real Club Náutico de Palma, en la azotea de la sede de la APB y en los Muelles Comerciales.

En Ibiza, las estaciones se han instalado en las azoteas de los edificios del Ayuntamiento en Dalt Vila, de un inmueble de la Avenida de Santa Eulària, de la APB, frente a las intalaciones náuticas de marina Botafoc Ibiza, en los Muelles del Botafoc y en el dique del Botafoc.

En el puerto de Maó, las cuatro estaciones se han colocado en el callejón d'es Muret, en la terraza superior del edificio del Centro de Salud Virgen del Toro, en la Base Naval y en sa Colàrsega.

En Alcúdia están en la azotea de la estación marítima, en la playa frente a Alcudiamar, en la oficina de turismo del Ayuntamiento de Alcúdia y en el Polideportivo Municipal del Port de Alcúdia; y en el puerto de la Savina se han colocado frente al edificio de la Cofradía de Pescadores, en la plaza de las Islas Pitiusas y en el dique de la dársena pesquera del puerto.

Las estaciones medidoras se encuentran situadas entre los 5 metros de altura respecto al nivel del mar (can Barbarà en Palma y en el dique de la Savina) y los 45 metros (Dalt Vila, en Ibiza).

Su ubicación se ha decidido estimando los modelos de dispersión de las emisiones de gases desde los buques, el perfil topográfico de la zona portuaria, la densidad de población según los patrones municipales y la existencia de otras estaciones meteorológicas de medida de contaminación, ya existentes y ajenas a la APB.

Por eso algunas estaciones se han colocado fuera de la zona del puerto, teniendo en cuenta la distribución de la población en las áreas de influencia de la actividad portuaria, porque la contaminación tendrá más repercusión si la población potencialmente afectada es mayor.

También se han tenido en cuenta la orografía y la altura de los edificios cercanos al puerto, que actúan de barrera contra los contaminantes o de reverberadores de la contaminación acústica, así como las situaciones atmosféricas dominantes de cada uno de los puertos, esenciales en la dispersión de contaminantes.

La información de los sensores se envía a un panel de control publicado en la web de la APB www.portsdebalears.com, que se actualiza cada hora y en el que se representan los valores medios de los parámetros en cada puerto.

La calificación de la calidad del aire a partir de esos parámetros se ha establecido con el mismo criterio que fija el Govern balear para las estaciones de referencia en la comunidad autónoma y se define como excelente, bien, regular o mal.

El jefe de Calidad, Medio Ambiente, Innovación y RSC de la APB, Jorge Martín, ha explicado que la intención del proyecto es analizar los datos de los sensores y "proporcionar una valoración sobre la correlación cualitativa entre la actividad portuaria y la contaminación ambiental, en base a datos objetivos y a través del rigor científico".

La implantación del sistema de monitorización del aire y la contaminación acústica fue adjudicada a la UTE Kunak-Labaqua por unos 445.000 euros.