La sección primera de la Audiencia de Palma ha absuelto, por falta de pruebas, al empresario Miguel Pascual Bibiloni de abusos deshonestos y explotar a jóvenes prostitutas que trabajaban en sus dos clubes de alterne de s'Arenal. El tribunal ha impuesto sendas multas de 200 euros a dos mujeres que tenían la condición de testigos protegidos y se negaron a declarar en la vista oral contra el acusado, alegando que sufrían una crisis nerviosa, no detectada por la forense que les examinó.

Sin el testimonio de estas mujeres, que en Policía y en el juzgado, aunque bajo secreto sumarial, habían desvelado las supuestas amenazas y malos tratos que Pascual les profería en sus clubes si no accedían acostarse gratis con él y sin sistemas de protección, las acusaciones pincharon en hueso.

La espantada de ambas testigos, que tampoco denunciaron haber sido víctimas de amenazas o de sobornos para favorecer al empresario, dejó huérfanas de prueba a la acusación particular, ejercida por Jaume Bueno, y a la fiscal Mercedes Carrascón.

La Audiencia declara que no está probado que las mujeres que trabajaban en los locales American Table Dance y el Buho Verde, propiedad del ahora exculpado, fueran explotadas por su débil situación económica y su carencia de permiso de residencia.

Contrato aparente

"Tampoco está probado que (las prostitutas) carecieran de contrato laboral o tuvieran un contrato aparente".

La Policía tomó declaración a una joven que denunció que, cuando era menor de 18 años, fue prostituida en uno de los locales y el dueño mantuvo con ella relaciones sexualesaprovechándose de su posición.

Los magistrados tampoco estiman acreditado este extremo. Pascual, defendido por Eduardo Valdivia, se acogió a su derecho a no declarar en la vista oral.

La Policía también realizó vigilancias sobre los locales, pero de sus testimonios en la vista oral tampoco se han derivado pruebas contra el empresario.

Un testigo sí que ratificó que Pascual se acostaba con las empleadas, pero la sentencia afirma que estas relaciones pudieron ser consentidas.