La presidenta de la federación hotelera de Mallorca, Maria Frontera, confirmó ayer que hay establecimientos de la isla que han comunicado su pretensión de adelantar el cierre y de dar por concluida la temporada turística, debido a la pérdida de su clientela vinculada al grupo Thomas Cook, tal y como adelantó ayer Diario de Mallorca. Ante este asunto, el conseller de Turismo, Iago Negueruela, señaló que el objetivo es minimizar el impacto que ello puede suponer para las plantillas y que estos cierres anticipados se desarrollen de forma pactada con los sindicatos.

Maria Frontera se mostró especialmente crítica con los responsables de Thomas Cook, a los que reprochó que no hayan dado información rápida y transparente tras declararse en quiebra.

En este sentido, la federación hotelera celebró poco después del encuentro mantenido con representantes del Govern una reunión interna con las asociaciones de las diferentes zonas turísticas precisamente para aportar información sobre las medidas que se está adoptando, sobre las reuniones celebradas el martes con la ministra Reyes Maroto y ayer con los consellers Iago Negueruela y Marc Pons, y sobre las vías jurídicas para poner en marcha las correspondientes reclamaciones ante el grupo en quiebra.

También la asociación balear de distribuidores de alimentos celebró una reunión durante la tarde de ayer para valorar el impacto que la caída de Thomas Cook ha tenido en este sector, ante el agujero dejado por los establecimientos hoteleros de esa marca.

Su presidente, Bartolomé Servera, señaló que la deuda recibida de estos hoteles alcanza un valor de unos 2,2 millones de euros, concentrada en unas 15 empresas del sector.

En cualquier caso, Servera valoró el que ninguno de los distribuidores afectados ve en peligro la continuidad de su firma, dado que el alcance del agujero económico sufrido por la quiebra de Thomas Cook puede ser absorbido.

Hay que recordar que la patronal de transportistas ya estimó el lunes que el valor de los impagados por Thomas Cook en este sector ascendía a unos cinco millones de euros, con unas 35 empresas afectadas.