Los usuarios del centro de discapacitados Hogar Don Orione, donde ayer Iñaki Urdangarin empezó a prestar un voluntariado que le permite salir de la cárcel de Brieva dos días por semana acogieron con simpatía al cuñado del Rey. Éste agradeció al personal y responsables del centro su ayuda para prestar el voluntariado y podría salir a comer fuera del hogar, según adelantó Paco Sánchez, director de Don Orione.

Iñaki Urdangarin fue recibido como "el guapete alto" por los usuarios del centro de ayuda a discapacitados del Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y quedó destinado en el área de psicomotricidad. El marido de la infanta Cristina apoyará a un técnico, vestirá la camiseta común de los voluntarios del centro y, en principio, tiene libertad de movimientos, pudiendo recibir visitas y hasta salir a comer fuera.

"El guapete alto, éste lo quiero yo para mí", le dijo una persona con discapacidad del centro elegido por los abogados del cuñado del Rey para disfrutar de la salida tratamental autorizada por el juez de vigilancia penitenciaria, en aplicación del artículo 117 del Régimen Penitenciario, a pesar del criterio en contra de la Fiscalía y la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva (Ávila).

Según Paco Sánchez, Urdangarin se mostró agradecido y rió con alguno de los comentarios de los internos. También recibió el kit de voluntario y se puso la camiseta del hogar religioso, además de su identificación que, como la del resto del personal, tiene una viñeta de Forges elogiando el trabajo de los voluntarios.

"No está cachas"

Urdangarin estará cinco o seis horas en el hogar dos días a la semana, ya que el juez le autoriza a estar un máximo de ocho horas por jornada y tiene que viajar desde la cárcel de Brieva. El director del centro respondió a todo tipo de preguntas, entre ellas sobre su opinión sobre el estado físico del marido de la infanta Cristina. "No está cachas, se ha quitado la camisa y se ha puesto la camiseta delante de mí", explicó.

Paco Sánchez añadió que desconocía hasta cuándo estará en el centro Iñaki Urdangarin y que él personalmente está "liberado" de tener que informar por escrito a Instituciones Penitenciarias sobre la evolución del que es desde ayer un voluntario "psicomotricista".

También negó vinculaciones directas del centro con la Reina Sofía o la Casa Real y explicó que su el día a día será igual que el del resto de voluntarios: "Si tiene que entrar y salir del centro, lo hará como el resto".