La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) Felisa Vidal ha dictado un auto de apertura de juicio oral contra el juez Miguel Florit, al que imputa los presuntos delitos continuado de prevaricación judicial, contra la inviolabilidad de domicilio, contra el ejercicio del derecho al secreto profesional periodístico y contra la intimidad, por el llamado caso Móviles. El auto no puede recurrirse y significa que Florit será juzgado por el TSJB por esos supuestos delitos, de los que se declara inocente.

La resolución de Vidal impone al magistrado, y al Estado, como posible responsable civil subsidiario, una fianza de 60.106 euros.

El auto destaca que "de lo actuado se infiere que los hechos investigados (en el caso Móviles) revisten los caracteres de delito y que existen indicios racionales de criminalidad contra el acusado" por lo que procede abrir juicio oral contra él.

Florit, supuestamente, cometió esos delitos con ocasión de cuatro autos que dictó, entre septiembre y diciembre del año pasado, en una pieza separada del caso Cursach. El juez, que se halla de baja, investigaba un presunto delito de revelación de información reservada y secreta del caso Cursach y ordenó cribar los listados de llamadas de los periodistas Kiko Mestre y Blanca Pou, de Diario de Mallorca y Europa Press. Después dictó otro auto en que dispuso la requisa y análisis de los teléfonos móviles de ambos redactores y de otros dispositivos electrónicos de trabajo.

En los cuatro autos, el juez encausado, apenas contempló la posibilidad de que sus órdenes vulneran el derecho a la información al hacer aflorar las fuentes de los periodistas.