El próximo lunes se termina uno de los veranos más extraños que se recuerdan en Mallorca en cuanto a temperaturas, iniciándose una estación de otoño en la que se prevé que siga manteniéndose el calor.

Según explicó ayer María José Guerrero, responsable de la Agencia Estatal de Meteorología en Balears, este verano las temperaturas han sido más altas que las registradas en los últimos años, superando más de un grado de media. Y el fuerte calor se ha mantenido tanto de día como de noche. Se han vivido, según los datos recogidos en el aeropuerto, 44 noches tropicales, con temperaturas por encima de los 20 grados.

La temperatura media durante el último trimestre fue de 25.1 grados. El calor se ha extendido por las cuatro islas del archipiélago. En el mes de junio ya empezaron a registrarse las primeras altas temperaturas, destacando la ola de calor que sufrió Mallorca, que vino acompañada de sucesivos días cálidos, tanto de día como de noche. Los meteorólogos han calificado esta ola de calor como extraordinaria, por su longitud e intensidad, ya que llegaron a registrarse temperaturas por encima de los 40 grados.

Sin embargo, el mes más cálido de este verano ha sido julio, con una temperatura media que ha alcanzado los 26.7 grados.

Lluvia fuerte

Sin embargo, el final de la estación de verano también se ha caracterizado por las fuertes precipitaciones. Aunque ha llovido mucho en pocos días, las cifras están por debajo del promedio de precipitaciones. El peor día de lluvia en Mallorca se registró el 27 de agosto. La tormenta, en realidad, afectó a todo el archipiélago, si bien destacó la lluvia que llegó a caer en la localidad de Santanyí, donde se registraron 101 litros por metro cuadrado. Esta precipitación representó una cifra récord en esta zona de Mallorca a partir de los datos que se vienen registrando desde el año 1951. Las rachas de viento asociadas a la tormenta también alcanzaron valores que casi llegaron a los cien kilómetros por hora, una situación que ocasionó graves daños.

Sin embargo, a pesar de las últimas tormentas registradas en la isla, este año ha llovido un 37% por ciento por debajo de lo habitual, de ahí que los meteorólogos mantengan que estamos ante un periodo cálido.