El juzgado de Manacor ha dado carpetazo a la denuncia que presentó Jorge Campos, en su calidad de presidente de Vox en Balears, contra la mujer de Son Servera que protagonizó la falsa noticia de una paliza que nunca existió. En un breve auto, el juez acepta la petición de sobreseimiento formulado por la defensa de esta mujer, que negó que hubiera cometido ningún delito de falsedad documental, como le atribuía Jorge Campos.
Esta denuncia responde a la reacción que tuvo el partido Vox . Campos afirmó que fue el primer engañado. Dijo que fue la mujer quien informó al partido de este incidente, aportando un certificado médico falso, que después se comprobó que correspondía a otra fecha anterior. Sin embargo, sin realizar ningún tipo de comprobación, Campos, e incluso el líder nacional del partido, Santiago Abascal, utilizaron este falso incidente para posicionarse en contra de la conmemoración de esta fecha. La noticia que se difundió desde Vox era que feministas radicales de Son Servera habían propinado una paliza a tres chicas, dos de ellas menores, porque no habían querido colocarse un lazo. El bulo se utilizó para denigrar el mensaje de la reivindicación del día de la mujer.
Convertirse en víctimas
Al destaparse que todo el mensaje que se difundió desde Vox era mentira, pues esta paliza nunca existió, los dirigentes políticos buscaron una fórmula para convertirse en víctimas, es decir, trasladar a la opinión pública que una simpatizante del partido, que era la madre de una de las chicas, les había engañado. Por este motivo, decidieron presentar una denuncia contra ella, asegurando en el juzgado que les había entregado un parte médico falsificado.
El abogado Carlos Castell, que ha defendido a la mujer de Son Servera, ha desmontado la denuncia de Jorge Campos a través de unos argumentos que han llevado al juez de Manacor a archivar el caso. El letrado sostiene que no es cierto que el certificado que entregó su clienta fuera falso, sino que únicamente tachó unos nombres para que estas identidades no se difundieran.
Castell, además, cuestiona que Campos entregara junto a su denuncia una serie de mensajes de WhatsApp, con la intervención de su clienta, en los que él no había participado. Denunció el uso de esta prueba porque afectaba a la intimidad de la mujer de Son Servera.
Pero el letrado va incluso mucho más lejos. Denuncia que fue Vox el que intentó "sacar tajada" de este incidente que nunca existió, porque le sirvió de excusa perfecta para atacar el movimiento feminista que salió en masa a la calle el día 8 de marzo. Recuerda la publicidad que obtuvo Vox difundiendo, a través de las redes sociales, una noticia no contrastada, ya que de este modo lograban engordar la crispación de sus seguidores que están en contra del movimiento feminista.
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