La presidenta del Govern, Francina Armengol, no pierde la esperanza en que los 177 millones que adeuda el Gobierno lleguen a Baleares pese a las nuevas elecciones el 10 de noviembre. Armengol, que ayer anunció el compromiso de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de que los fondos bloqueados de la mejora de la financiación iban a llegar antes de final de año, ha explicado hoy que "la ministrado se manifestó consciente de esta situación y sabiendo de este posible escenario, de manera que el compromiso no se ha movido".

La presidenta del Govern ha comparecido ante los medios en el Consolat para valorar la repetición electoral de la que si bien ha evitado "señalar a ningún culpable", sí ha expresado su "decepción" y lo ha considerado un "fracaso". "Me preocupa que la ciudadanía pueda sentir que la política no sirve para nada y que España lleve ya cinco años de inestabilidad", ha expresado Armengol. "Obviamente la ciudadanía de Balears debe dar un paso claro el próximo 10 de noviembre", ha animado, no obstante, a la participación, confiando en que "el Partido Socialista tiene grandes posibilidades".

Armengol ha descartado que la situación pueda afectar al Pacto de Govern en Balears, señalando que "compartimos las misma reflexión con Podemos y Més" acerca de la necesidad de "una mayoría progresista", que ha recordado que ella "siempre ha defendido".