El Govern ha aumentado hasta 30 el número de inspectores de Educación que trabajarán en Balears durante el curso académico 2019-2020, lo que supone un aumento de 20 inspectores desde el año 2015.

Según informó ayer la conselleria de Educación, Universidad e Investigación en un comunicado, el 90 por ciento de los inspectores pertenecen al cuerpo de inspectores mediante un concurso-oposición. De estos 30 inspectores, tres trabajan en Menorca, cuatro en Eivissa y 23 en Mallorca.

En concreto, desde 2015 la plantilla de Inspección ha aumentado de diez inspectores a los 30 actuales, cifra que la Conselleria considera "adecuada para hacer el seguimiento y acompañar a los centros educativos en su proceso de mejora".

En este sentido, desde la Conselleria indicaron que el objetivo "prioritario" de esta legislatura será "mejorar el éxito educativo de los alumnos de los centros educativos de Balears". En esta línea, Educación afirmó que trabajarán "conjuntamente con los equipos directivos y con el profesorado" para mejorar el funcionamiento de los centros.

El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, asistió ayer a la sesión ordinaria del Pleno del Departamento de Inspección Educativa donde se abordó las que serán "las principales líneas de actuación de la Conselleria en el curso 2019-2020".

Críticas al control horario

Por otro lado, la patronal de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) criticó ayer que el control horario se ha convertido más "en un impedimento que una ayuda" para los comercios y recordó que varios sectores empresariales han rechazado este sistema de control desde su aplicación.

La patronal explicó que el control horario es "una carga de trabajo improductivo" para el trabajador, ya que hay que añadir las tareas administrativas "inútiles" y la falta de competitividad, tal como argumentó su presidente, Jordi Mora.

La patronal trasladó su apoyo a los profesores que han censurado que se apliquen estos sistemas de control de la jornada laboral y que han hecho que la conselleria de Educación acuda a los centros escolares a revisar estos mecanismos. Por ello, Mora comentó que este sistema de control "no está facilitando ni una mejora de la calidad laboral por parte del empleado, ni a un beneficio administrativo para las empresas".