Benita B.S., la mujer de 44 años agredida a martillazos por su exmarido, Juan P.R., de 49, en Campos puso fin a la relación hace dos meses. Ella se había mudado a Llucmajor con sus dos hijos, una niña de cinco años y un niño de nueve. El hombre no aceptaba esta nueva situación familiar y anteayer se citó con la mujer, después de que ella dejara a los menores en el colegio, en el domicilio que habían compartido en la calle Escorial. Allí la atacó, según él durante una discusión, golpeándola con el arma en varias estancias de la vivienda, explicaron fuentes de la investigación. La Guardia Civil trata ahora de aclarar si fue un ataque súbito o planificado. La víctima nunca presentó denuncias por malos tratos contra el acusado. Ayer continuaba en estado crítico en la UCI de Son Espases, donde el mismo miércoles fue sometida a una intervención quirúrgica urgente por los fuertes golpes recibidos en la cabeza, que le causaron daños craneales y cerebrales. El acusado, detenido tras confesar la autoría de la agresión machista, será puesto hoy a disposición judicial en Palma.
La pareja -él cubano, ella mallorquina- inició su relación sentimental en 2007 y se casó en diciembre de 2008. Junto a los dos hijos que tuvieron en común y otro de él fruto de una relación anterior, se instalaron en el número 30 de la calle Escorial de Campos. A principios de este verano, ella decidió poner fin a la relación y se fue con sus dos hijos a Llucmajor.
Estado crítico
De acuerdo con las pesquisas de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el miércoles por la mañana ella dejó a los pequeños en el colegio en Campos y después acudió a la vivienda donde Juan P.R. seguía residiendo. Los investigadores tratan de aclarar qué ocurrió exactamente en el domicilio, pero tienen claro que durante el encuentro el hombre agredió brutalmente a la víctima. Le propinó numerosos golpes con un martillo en la cabeza y el pecho hasta dejarla al borde de la muerte. Tras la agresión, salió a la calle y paró a una patrulla de la Policía Local, confesando a los agentes que había atacado a su excompañera.
La víctima yacía malherida en el piso y los servicios sanitarios tuvieron que emplearse a fondo para mantenerla viva. Ingresó en estado crítico en Son Espases, donde los médicos decidieron operarla enseguida. La víctima superó esta intervención y ayer continuaba ingresada en la UCI. Su estado era de extrema gravedad.
Juan P.R. fue detenido de inmediato y trasladado a dependencias de la Guardia Civil. De la inspección ocular realizada por los investigadores en el inmueble se desprende que golpeó a la mujer con saña mientras ella intentaba escapar, ya que se encontraron restos de sangre en varias estancias. La víctima presentaba también importantes contusiones en el pecho, causadas al parecer con el mismo martillo. En sus primeras declaraciones, el sospechoso apuntó que la agresión se produjo durante una discusión, señalaron fuentes de la investigación. La Guardia Civil sigue recabando pruebas para aclarar los motivos de esta supuesta riña o si por el contrario había planificado el ataque. El hombre fue conducido ayer a mediodía al lugar de los hechos, donde estuvo con los agentes unos minutos para recoger una evidencia, según informó IB3. Después fue trasladado de nuevo a dependencias del instituto armado y estaba previsto que hoy por la mañana sea puesto a disposición judicial en Palma.
Antecedentes Peleas y altercados, pero sin denuncias por malos tratos
Juan P.R. tiene en su haber varios antecedentes y condenas, algunos por episodios violentos y altercados, pero no consta en su historial ninguna denuncia por casos de violencia machista, según explicaron ayer fuentes policiales y judiciales.
Hace varios años, el acusado fue condenado dos veces por agredir a la misma persona, un hombre con el que mantenía un enfrentamiento. La última sentencia por estos hechos data de 2010. Juan P.R. ha protagonizado también altercados con agentes de la autoridad y fue acusado de desobediencia. En 2015 generó en Campos un sonado incidente, cuando paseó desnudo por varias calles del municipio, arrojó por la ventana de su casa todo tipo de objetos y se enfrentó a la Policía Local.
El hombre, conocido en el pueblo como Juan 'El Cubano', trabajaba como cocinero en un hotel de la Colònia de Sant Jordi. La víctima, por su parte, regentó con él durante años un bar en Llucmajor. La mujer también ha trabajado esencialmente en el sector de la hostelería y desde principios de 2018 estaba empleada en un cafetería de sa Ràpita.
La pareja había atravesado varias crisis, pero en su entorno no se detectaron episodios violentos. Sus familiares precisaron asistencia psicológica tras la brutal agresión a la víctima.
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