La Fundació Banc de Sang i Teixits de Baleares ha lanzad Imagina que puedes, una terapia de realidad virtual para superar el miedo a la sangre y las agujas.

La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ha visitado este viernes las instalaciones de la institución para conocer esta iniciativa.

El proyecto lo encabeza la psicóloga Cristina Alcover y utiliza el software de Psious, una plataforma mundial de tratamiento de trastornos de ansiedad y fobias mediante realidad virtual.

El tratamiento se aborda mediante técnicas de exposición y, según han indicado desde la Conselleria, tiene muy buen pronóstico. La terapia está basada en el uso de gafas de realidad virtual, con las que se expone al paciente, de forma gradual, a un entorno sanitario controlado en el que irá afrontando diferentes situaciones, como por ejemplo una extracción de sangre.

De este modo, la persona experimenta de forma inmersiva, con estímulos táctiles y auditivos complementarios a los visuales, una simulación realista para hacer frente a su miedo gradualmente. Con esto se busca favorecer la habituación del paciente a la situación de estrés, le permite ganar confianza en su habilidad para afrontar el miedo y ayudarle a reducirlo.

La psicóloga Cristina Alcover ha impartido formación al personal del Banc de Sang en relación a esta terapia, que está a disposición de cualquier persona, tenga o no la voluntad de donar sangre.

El propósito no es utilizar este servicio para incrementar el número de donantes, sino ofrecer una herramienta a quienes tienen este problema y ayudarles a superarlo. "Si además esto contribuye a aumentar las donaciones de sangre, el resultado será doblemente positivo", han apuntado desde la Conselleria.

El miedo a las inyecciones afecta al 10% de la población

El miedo a las inyecciones y las extracciones de sangre afecta, en distinto grado, a una de cada diez personas, aproximadamente. Esto significa que en Baleares hay unos 100.000 habitantes con este problema.

Entre un 2% y un 3% de la población sufre el caso más agudo de esta aversión, la llamada fobia específica a la sangre y las agujas, que se diferencia del resto de fobias en que se manifiesta en forma de desmayos o mareos debido al descenso de la presión sanguínea y del ritmo cardíaco.